Lis y Ángela se vieron las caras en el plató de La Noria la noche del sábado. Sin cruzar a penas la mirada, ambas se lanzaron duros reproches. Lis acusó a la mexicana de "amargar" la estancia en la casa de Laura, su pareja, y la provocó asegurando que ésta estaría interesada en ella.

Como recogen en la web de Telecinco, durante su intervención en el programa, Ángela tachó a Lis de mentirosa y aseguró que "no hay persona que le pueda poner celosa" y que "confía" en la solidez de su relación. También declaró que Lis la insultó durante su estancia en la casa, algo que, según la catalana, hacía para "probarla".

La 'gran hermana' siguió con la provocación defendiendo su 'amistad' con Laura durante el concurso y recordándole a Ángela que, durante la gala, su mujer le saludó antes a ella.

Lis, quien califica a Laura de "encantadora", dice que "disfrutó sintiendo que le gustaba a una mujer" y que Ángela estaba dolida porque se dio cuenta de que había algo.

Ángela, a quien Lis tachaba de "celosa" y controladora, contó que para ella lo difícil era "no tener la atención de Laura", pero que sabe que "ella suele tener muchas amigas".

La tensión aumentó cuando la catalana reconoció que había delatado la relación existente entre sus compañeras (algo que la pareja de lesbianas debía mantener oculto si querían continuar juntas) para "librarse de Ángela", ya que, como ella misma dijo, "me había dado cuenta de que ella había entrado de rebote".

"No me creí que Telecinco, con los estrictos que sois aquí, dejara pasar una cosa así por descuido -continuó- Por eso 'metió la gamba' y empecé a sospechar. Por ejemplo, días después le trajeron el bolso y Laura se puso a tocar sus cosas con toda la confianza y en la casa teníamos todos mucho respeto por las cosas de los demás", agregó.

Lis, que sigue sin aclarar los auténticos motivos de su abandono, no se arrepiente de su comportamiento en la casa: "Yo no voy a pedir perdón por haber acertado". Confiesa que se sintió sola y que el hecho de que la dirección del programa decidiera publicar el vídeo del momento en el que delataba a sus compañeras, "crispó el ambiente".

Cuatro concursantes menos en la primera noche de expulsión

El primer día de expulsión de Gran hermano 11 trajo cola. Al final la noche se cerró con tres expulsiones y un abandono. Pilarita abandonaba la casa por decisión del público, Gonzalo lo hacía por decisión del programa (por una actitud violenta durante una discusión) y Ángela tuvo que hacerlo por la 'traición' de otra concursante: Lis.

Al finalizar la gala, y habiéndose revelado el motivo de la expulsión de Ángela, el resto de compañeros decidió 'castigar' a Lis por su gesto y aislarla del grupo. Esto forzó a la concursante, finalmente, a 'salir por la puerta de atrás' y abandonar el programa.

Lis y Ángela concursaban en la 'Casa Espía', donde cada semana optan a pasar a 'la auténtica casa'. En su mismo equipo estaba también Laura, que permanece en el programa, y que es en realidad la pareja de Ángela. Un secreto que ambas debían mantener oculto si querían permanecer juntas.

Sin embargo, el juego no les salió demasiado bien, y sus compañeros empezaron a sospechar. Al final, y motivada por una discusión, Lis decidió delatarlas en el confesionario.

Tensión con Jordi González en 'El Debate'

El domingo pasado, Lis ya se sentaba en un plató, en esa ocasión en el de El Debate, para hablar de su inesperada salida. Sin embargo, la catalana no aclaró nada, tan sólo creó mayor misterio.

Dijo que todavía "no estaba preparada" para contarlo todo, pero que "en ningún momento había temido por su integridad física" tras el arrebato de Laura, una vez Ángela fue expulsada. Añadió que sólo hablaría delante de un abogado y que ella "no se quería ir", a pesar de que eso es lo que se muestra en las grabaciones.

Aunque es cierto que, antes de irse, la catalana trató de 'extorsionar' al Súper y le pidió que la pasara a la otra casa como nominada directamente, una opción que el programa descartó.

Hasta que la concursante no arroje más luz sobre su abandono poco más puede saberse, y parece que sólo lo hará cobrando, lo que a Jordi González, presentador de El Debate no pareció gustarle, y no dudó en reprochárselo.