Dentro del mundo del famoseo no es cosa únicamente de mujeres el no asumir el paso de los años. Son varios los actores, en este caso hombres, que optan por intervenciones estéticas que les ayuden a mantener sus rostros jóvenes, al menos durante algún tiempo más.

Sin embargo, como ocurre también con sus compañeras, la cirugía estética no siempre garantiza un buen resultado y, a veces, 'es peor el remedio que la enfermedad'.

Este es el caso de algunos famosos que, si alguna vez fueron noticia por su atractivo, ahora lo son por sus artificiales rostros. He aquí algunos ejemplos:

A principios de los noventa, Mickey Rourke levantaba pasiones entre las mujeres, era todo un ídolo. Poco después, comenzó a boxear y a hacerse habitual de las fiestas nocturnas, y este estilo de vida pasó factura en su rostro.

Años después, en el 2008, su reaparición en pantalla, en el film El Luchador, evidenció el paso por el quirófano del actor, eso sí, sin muy buen resultado.

El actor nació y vivió en el mundillo hollywoodiense, debido a su famoso padre, Kirk Douglas. Cuando creció, despuntó también en la interpretación, por méritos propios; y se convirtió en uno de los actores más atractivos para muchas mujeres.

La presión de un estilo de vida como la suya, que le obliga a estar siempre impecable, y el hecho de estar casado con la guapísima (y mucho más joven) Catherine Zeta-Jones podrían ser los motivos que habrían hecho que Michael optara por la cirugía.

Tener una mujer más joven (Catherine Zeta-Jones), podría ser la razón por la que Michael quiere parecer más joven, según apuntan en la Fox.

En la década de los ochenta, Burt Reynolds triunfaba con su rostro de facciones marcadas. Al hacerse mayor optó por una media barba que le hacía muy interesante. Sin embargo, al actor pareció no convencerle el look.

En una de sus últimas apariciones su rostro estaba completamente estirado y sus peculiares facciones prácticamente habían desaparecido.

El cantante nunca fue, lo que podría considerarse, un hombre muy apuesto. Sin embargo, su 'transformación' después de someterse a cirugía estética, es de mención.

Ahora, Kenny Rogers parece una persona completamente distinta; viendo las fotos de su comienzo y las actuales, es fácil creer que se trata de dos hombres distintos.

El actor estadounidense siempre fue considerado 'un chico duro', y su look desaliñado junto con esa consideración, le convirtieron en todo un ídolo. Años más tarde, su obsesión por no envejecer le llevaría a tener un rostro que parece de plástico, y sin ninguna expresión.

El conocido comediante americano no ha ocupado nunca ningún puesto dentro de las listas de los más guapos, pero su aspecto físico siempre ha dado que hablar (su característica melena de color naranja ha tenido mucho que ver en ello).

Ahora, su pelo ya no es anaranjado, pero su aspecto sigue dando que hablar; en esta ocasión gracias al bisturí, que ha transformado su cara por completo.