El Banco de Santander ha llegado a un acuerdo con los sindicatos mayoritarios (CCOO, UGT y FITC) para cerrar sus oficinas los sábados a partir de octubre próximo. Este acuerdo afecta a 16.000 trabajadores de 2.934 oficinas que mantendrán su horario continuado de lunes a viernes, hasta las 15.30 horas, excepto los viernes de los meses de julio y agosto (que cierran a las 15 horas).  Con esta medida el Banco se ahorrará unos 17 millones al año, según cálculos de los sindicatos.

Los bancos ya cerraban habitualmente los sábados durante el horario de verano, que abarca, más o menos (dependiendo de entidades), los meses de abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre. Lo novedoso de esta medida es que se amplia el cierre de los sábados al resto del año.

Cerrar la oficina bancaria los sábados es una reivindicación que habitualmente hacen los sindicatos. Las Cajas de Ahorro, agrupadas en la Confederación Española de Cajas de Ahorros, CECA, ya implantaron el cierre los sábados en el convenio colectivo de 1992. A cambio suelen abrir una tarde entre semana, durante los meses de otoño e invierno.

Los pioneros de la banca

Los bancos, sin embargo, todavía miran esta medida con reticencia. Desde Bankinter, uno de los pocos bancos que cierran los sábados, explican a 20minutos.es que ellos adoptaron  esta medida en enero de 2000 para “equiparar las jornadas del personal de oficina con la del personal de los servicios centrales”, que sí disponían de una jornada laboral de lunes a viernes. Primero consultaron con los clientes, vieron que la mayoría gestionaba sus operaciones bancarias a través de Internet y por el móvil, y votaron la propuesta. El 97% de la plantilla la apoyó. Ahora trabajan habitualmente de lunes a jueves, de 8 a 5, y los viernes de 8 a 3 horas.

Barclays y Deutsche Bank también cierran los sábados.

Su ejemplo es estos días estudiado con lupa por los responsables del Banco Popular, el Banesto y el Sabadell, que pretenden llegar al mismo acuerdo. El Popular por ejemplo, se encuentra en pleno proceso de negociación con los sindicatos. El próximo 7 de octubre vuelven a reunirse ambas partes para establecer la viabilidad de cerrar los sábados de otoño-invierno.

Todavía no han conseguido fijar una fecha para iniciar las conversaciones los responsables sindicales del BBVA, donde CCOO y UGT llevan años intentando adoptar esta medida. “Hace dos años fue el propio banco quien nos lo propuso”, explican fuentes de UGT en BBVA, “pero no se adoptó porque, aunque se barajaron sistemas de compensación, los otros sindicatos no estuvieron de acuerdo”. Ahora, con la perspectiva de lo sucedido en el Santander, se muestran algo más optimistas. La situación de esta entidad, sin embargo, es algo especial, como explican los sindicatos, ya que de hecho el 50% de la plantilla del banco no trabaja ya los sábados. “Este año ya han anunciado que en octubre abren unas 2500 oficinas y cierran los sábados unas 800”. Aquellos trabajadores del BBVA que tengan que ir los sábados a trabajar y tengan su oficina cerrada, deberán trasladarse a la siguiente más próxima que esté abierta.

¿Y cómo afectaría esta medida a los clientes? Nadie se atreve a dar un veredicto en voz alta, aunque ‘petit comité’ algunos responsables de grandes bancos reconocen que la afluencia del público baja mucho los sábados.