En plena celebración de las fiestas de Majadahonda, un grupo de jóvenes, presuntamente neonazis, no encontró mejor diversión que apuñalar por la espalda a todo aquél que no le gustara "por sus pintas". Ése era su único motivo y como consecuencia, tres jóvenes resultaron heridos leves el pasado viernes, según ha confirmado la Guardia Civil.

"El chaval estaba disfrutando de las fiestas cuando se le acercó un nazi por detrás, le rajó y se fue riéndose", cuenta a 20minutos.es un amigo de uno de los agredidos, de 16 años. Al principio, el joven no se dio cuenta de que había sido apuñalado, pero un rato después de la agresión "empezó a encontrarse muy mal". Le dolía la nuca y tenía mucho calor. Sus amigos le quitaron la ropa y vieron "una gran mancha de sangre". La hoja del arma le atravesó 4 cm y estuvo a punto de tocarle el riñón.

La Guardia Civil busca a dos o tres jóvenes que iban juntos, al menos uno de ellos menor. Niegan que sean neonazis y atribuyen la agresión a "un grupete de chavales que llevaban una navaja y pinchaban por la espalda a la gente cuyas pintas no les gustaban".

Repunte de "agresiones fascistas"

Sin embargo, varias asociaciones y testigos de los hechos no comparten la versión de la Benemérita y no dudan al asegurar que se trata de "agresiones fascistas".

Además, tanto Movimiento contra la Intolerancia como la asociación de Víctimas de la violencia fascista, racista y homófoba, aseguran que desde finales de agosto ha habido un repunte de agresiones de este tipo en Madrid, algunas de ellas con heridos graves. Recuerdan, por ejemplo, la paliza a un indigente que ha pasado 10 días en coma (23 de agosto), el asesinato supuestamente racista y a golpes de un trabajador rumano en La Cabrera (11 de septiembre) y la agresión que un joven sufrió en las fiestas de Alcorcón (12 de septiembre), entre otros.

"El volúmen de agresiones debería plantear una reacción enérgica de las instituciones", reclama el presidente de  Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra. Además, cree que las últimas agresiones deberían ser motivo suficiente para "acelerar la puesta en marcha de la Fiscalía contra delitos de odio", que empezará a funcionar a partir de diciembre, tal y como anunció el fiscal jefe de Madrid, Eduardo Esteban.