El Senado ha rechazado con los votos del PP y del PSOE una moción de la Entesa Catalana de Progrés a favor de que se retire la declaración de "interés turístico nacional" o "internacional" a aquellas fiestas en las que se maltratan animales o personas y que sí fue respaldada por CiU, PNV y Coalición Canaria.

El socialista Francisco Javier Sanz y el senador popular Javier Marqués han coincidido al considerar que todas las fiestas populares cuentan con amparo legal y en la dificultad objetiva que entrañaría discernir lo que es maltrato y lo que no lo es.

Sanz ha planteado incluso si podría considerarse "maltrato" el peso que sufren las personas en los típicos "casteller" catalanes o que niños de corta edad tengan que subir a lo alto de los mismos.

Marqués, por su parte, ha apelado a la masiva participación en las fiestas populares, a la atracción de turistas y a las repercusiones económicas que tienen en los lugares donde se celebran.

Carnicerías cavernícolas

Para el senador Josep Maldonado (CiU), algunas fiestas "cavernícolas" y las "carnicerías" que en ellas se presencian implican que un turista "no vuelva a España", y ha advertido que son además seguidas por miles de niños a los que en la escuela se trata de conculcar valores como el del respeto por la naturaleza y los animales.

La moción de la Entesa, que ha sido defendida por el senador Josep María Esquerda (ERC), planteaba que todas las fiestas que gocen de la declaración de "interés turístico nacional" o de "interés turístico internacional" cumplan con los requisitos de una orden ministerial promulgada en 2006, y que se prohíban todos los actos en los que se maltraten animales o personas.

Durante el debate se citó en varias ocasiones como ejemplo de este tipo de fiestas el "Toro de la Vega" que se celebra en la localidad vallisoletana de Tordesillas, calificado de "salvajada" por el senador Josep María Esquerda.

El senador Alfredo Belda (grupo mixto) ha denunciado que el "maltrato" a los animales forme parte de muchas fiestas populares y ha recordado, como ejemplo, que en Canarias se prohibieron las corridas de toros hace 20 años sin que ello haya supuesto ningún conflicto social.