Marta Andrade ha sido la última patinadora española (modalidad artística) en competir en unos Juegos Olímpicos de Invierno.

Fue en 1998 en Nagano (Japón) y desde entonces nadie ha sido capaz de repetir participación. Doce años más tarde, la madrileña de origen canario Sonia Lafuente podría recoger su testigo en los JJ OO de Vancouver 2010.

Pero antes deberá ganarse el sitio en Oberstdorf (Alemania), donde se reparten las seis últimas plazas. Sonia, de 17 años y que acaba de empezar a estudiar INEF, entrará en acción el viernes.

"En las últimas semanas los entrenamientos han sido muy duros. Creo que voy bien preparada", confiesa la madrileña, que en 2007 logró el único oro español de la historia en patinaje artístico en el Festival Olímpico de la Juventud Europea (FOJE) de Jaca, en Huesca. "Allí me di cuenta de lo que podía llegar a hacer".

Lafuente lleva en esto desde los cuatro años. Fruto de la casualidad: "Mis padres querían que mi hermana y yo hiciésemos deporte y nos apuntaron a patinaje porque era la única actividad en la que había plaza".

Desde entonces, se ha convertido en la gran esperanza española. Tal es la fe que la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH) tiene en ella que en verano le financió unos entrenamientos en el extranjero. "Estuve un mes en Canadá. Fue una gran experiencia y aprendí mucho». En palabras de su entrenadora, Carolina Sanz: «Está preparada para ir a Vancouver".

Javier Fernández, pionero en chicos

La progresión del patinaje nacional en los últimos años ha sido tal que en los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010 España tendrá por primera vez en la historia un representante masculino.

Se trata del madrileño Javier Fernández, de 18 años, que obtuvo su billete en el Mundial de la especialidad disputado hace unos meses en Los Ángeles. Javier se entrena en New Jersey (EE UU) con el técnico ruso Nikolai Morosov.