Obama acude a un programa de televisión y le regalan una patata con forma de corazón

  • El presidente acudió al famoso late night americano ayer lunes.
  • Hizo gala de un gran sentido del humor, bromeando sobre el color de su piel y una patata con forma de corazón de una espectadora.
  • También aprovechó para hablar de sus proyectos para la sanidad.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha sido oficialmente el primero en muchas cosas, como en convertirse en el primer presidente negro en este país, pero también ha sido el primer presidente en funciones que ha acudido a un exitoso "latenight" televisivo de gran audiencia, el Late Show With David Letterman, toda una institución en los programas  dedicados a entrevistas. Sin embargo, Obama no es nuevo en los platós. Ya apareció en el programa de Jay Leno, y unas cinco veces en el show de Letterman, durante la campaña electoral del pasado año.

El presentador, Letterman, recibió ayer lunes al presidente, quien se sentó durante 40 minutos a su lado en el sillón que ya han ocupado actores, músicos y otras celebridades anteriormente. Obama estaba "radiante", relajado y cercano, e hizo gala de un gran sentido del humor. El programa, que se graba durante el día para la cadena CBS en el mítico Teatro Ed Sullivan de Nueva York, tuvo un repunte de audiencia debido a tan importante visita. El presidente acudió aprovechando su estancia en la ciudad para acudir este martes a la Asamblea General de la ONU.

Pero el protagonismo inesperado del programa correspondió a una pequeña patata en forma de corazón.

Antes de que Obama comenzara su intervención en el programa, Letterman señaló a una mujer de Misuri que declaró que dos años antes ya había estado como espectadora en el show. Entonces había traído esa patata y hoy la había vuelto a traer.

Cuando el presidente apareció en el plató, declaró que "la principal razón por la que estoy aquí ... es que quiero ver esa patata con forma de corazón". Letterman se dirigió a la mujer y le hizo señales de que le arrojara la patata. La agarró y se la enseñó al presidente, que calificó el tubérculo de "notable". "Es para usted. Felicidades", le contestó Letterman.

Obama se puso serio en algunos momentos, sobre todo en lo referente a sus últimas propuestas sobre sanidad y también sobre el conflicto con Afganistán, pero también se permitió bromas: por ejemplo, cuando Letterman le preguntó acerca de que si opinaba que las críticas de la oposición eran tan duras debido a su color, él contestó: "Bueno, yo ya era negro antes de las elecciones", lo que provocó una gran carcajada en el público.

El presidente también tuvo tiempo para charlar sobre su vida familiar en la Casa Blanca, especialmente de sus dos hijas, Malia, de once años, y Sasha, de ocho, señalando que se han adaptado perfectamente a su nueva vida y que la gente por norma general no les "incordia". "Mis hijas salen con sus amigas, van al colegio, y se ven con su familia, sin problemas".

Los portavoces de la Casa Blanca declararon que acudir al programa era una forma más directa de acercarse al público, y también, una manera de ir introduciendo sus nuevos planes de salud, para los que necesita apoyo ciudadano.

Incansable, tras la participación en el show, Obama regresó a su hotel en Manhattan y volvió a salir para hacer ejercicio, una de sus pasiones. Vestido con ropa deportiva, se mezcló como un neoyorquino más y se fue a una cancha junto con sus asesores para practicar baloncesto.

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