eDonkey se rinde ante la poderosa industria discográfica estadounidense

Los rumores se han confirmado y Yagan, presidente de la empresa que respalda a eDonkey (MetaMachine), acatará la demanda de la RIAA (Recording Industry Association of America) de que cese de su red de intercambio de archivos.

La RIAA envió una carta a seis empresas similares, entre las que se cuentan los populares Grokster y Morpheus, exigiendo el cese de sus actividades tras la sentencia del Tribunal Supremo el pasado mes de junio que convertía a aquellas empresas cuyos productos se promocionaran como instrumento para violar los derechos de autor en los responsables directos de dichas violaciones.

"No estoy aquí como un participante activo en el futuro del P2P, pero así como uno de los que ha tirado su toalla", ha dicho Yagan ante el Congreso. También ha asegurado que ya se ha puesto en contacto con el máximo responsable de esta asociación para comunicarle que están en proceso de cumplir sus deseos.

La razón que ha esgrimido es que no se pueden permitir enfrentarse a la RIAA en los tribunales. No podrían hacerlo aunque pensaran que podrían acabar ganando. Y de hecho sostiene que está seguro de no haber inducido nunca a infringir el copyright y se muestra convencido de que la ley les hubiera dado la razón al final.

Sam Yagan ya dijo en junio ante el Tribunal Supremo que las pequeñas empresas estaban siendo forzadas a apartarse de sus negocios por no poder permitirse litigar, y denunció que es una situación que atenta contra la innovación y podría acabar perjudicando la economía estadounidense.

No obstante, que la empresa que dio a luz al programa eDonkey claudique no tienen porqué suponer el fin de la red eDonkey, ya que al tratarse de software libre existen y continúan funcionando numerosas versiones de servidores y clientes a las que resulta mucho más difícil echar el lazo (el clon más conocido es eMule).

MetaMachine está pensando ahora transformar eDonkey en una red de intercambio de contenido controlada.