El conductor del coche en el que murieron cinco trabajadores del AVE duplicaba la tasa de alcoholemia permitida

El conductor del turismo que volcó la pasada madrugada en la carretera M-607 en Colmenar Viejo (Madrid), accidente en el que fallecieron cinco trabajadores de nacionalidad ecuatoriana, dio positivo en la prueba de alcoholemia, han informado hoy fuentes de la Dirección General de Tráfico.

En el accidente resultaron heridos otros tres varones de nacionalidad ecuatoriana, dos de ellos muy graves y uno leve, éste último el conductor y propietario del vehículo, de 22 años, según indicó la Guardia Civil de Tráfico.

En la prueba de alcoholemia que se le practicó en el hospital de La Paz al conductor del monovolumen, dio como resultado un índice de 0,48 miligramos por litro de aire aspirado en el primer test y de 0,44 en el segundo, cuando el máximo permitido es 0,25.

El conductor, según el hospital de La Paz, se encuentra estable mientras que el otro herido ingresado en este centro continúa con pronóstico grave. Las investigaciones sobre las causas del accidente están siendo practicadas por la Guardia Civil de Tráfico y en 30 días se entregará un informe técnico al Juzgado encargado del caso.

La cuadrilla que mejor trabaja

Los ocho ecuatorianos regresaban de celebrar un homenaje que organizó para ellos su empresa, por ser "la cuadrilla que mejor trabajaba", informaron compañeros y familiares de las víctimas.

Los cadáveres de los fallecidos en el accidente se encuentran en el tanatorio de Colmenar Viejo, donde a lo largo de la mañana han ido llegando familiares, amigos y compañeros.

Los ocho ecuatorianos que viajaban en el vehículo trabajaban desde hace más de ocho meses en Construcciones Laredo, una subcontrata de la UTE que realiza las obras de AVE del Noroeste y, según comentó la cuñada de uno de los fallecidos, se sentían "muy agusto y muy bien pagados" por la empresa.

Comentó que los responsables de la empresa también estaban muy satisfechos con el trabajo de los ocho ecuatorianos, hasta el punto de que anoche organizaron un homenaje para agradecerles la buena labor que desempeñaban.

Añadió que los ocho salieron hacia las siete de la tarde de trabajar y se dirigieron en el coche de uno de ellos, un monovulumen Opel Zafira, a un restaurante donde estuvieron cenando y celebrando el homenaje que la empresa les rendía.

A la salida de la celebración los ocho se montaron en el mismo vehículo para regresar a casa cuando, alrededor de las 00,30 horas y a la altura del kilómetro 30,8 de la M-607, en dirección a Madrid, el coche se salió de la vía por el margen derecho y dio varias vueltas de campana.

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