Unas 14.000 personas tomaron este viernes las calles de Barcelona, con motivo de la festividad de la Diada, para reclamar la independencia de Cataluña.

La marcha de las plataformas independentistas Sobirania i Progrés, Deumil.cat y la Plataforma pel Dret a Decidir, entre otras, partió de plaza Urquinaona pasadas las 17 horas, encabezada por el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta. El presidente azulgrana ha asegurado que acudía a la manifestación a "título personal" y ha dicho que "como ciudadano tengo mis ideas, mi manera de pensar".

"A pesar de ser presidente de una institución tengo una opinión como persona sobre la independencia", ha asegurado Joan Laporta, quien ha ocupado un lugar central en la cabecera que ha reunido a las personalidades de diversas plataformas soberanistas que habían convocado la manifestación, justo al lado del alcalde de Arenys de Munt, Carles Mora.

Después de Laporta, el más buscado por los medios de comunicación ha sido Carles Mora, que ha asegurado que el referéndum en su municipio tendrá lugar el domingo "en un local muy cercano al ayuntamiento". Respecto a esta consulta, que lleva a cabo una entidad privada, Mora ha asegurado que supone "una nueva frontera y un nuevo horizonte que dará más libertad de acción al pueblo catalán".

Según la Guardia Urbana, la manifestación fue secundada por unas 14.000 personas -30.000 según los organizadores- y tras ella discurrió la marcha de ERC, que tomó el mismo punto de partida y en la que, según los organizadores, participaron unas 8.000 personas.

Quema de banderas

Entre ambas se manifestaron los colectivos Endavant, CUP, CAJEI, Maulets, SEPC y Alerta Solidària. Este grupo acabó cerca del Fossar de les Moreres, en el paseo del Born, donde cuatro jóvenes quemaron una bandera española y una francesa, y se coreó el grito de 'Visca Terra Lliure!', entre otros.

Tras la marcha, el presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha asegurado en un discurso que este viernes se ha asistido  "al último 11 de septiembre del autonomismo" y ha calificado al Gobierno central de "banda de corruptos".

"Queremos un Estado para dejar de pagar a los ministerios de Madrid, esa banda de corruptos que después nos envían a Arenys de Munt los abogados del Estado de falange. Para eso queremos un estado", ha asegurado Joan Puigcercós en el parlamento de cierre de la manifestación de ERC en el 11 de septiembre.

Puigcercós aludía así al pasado político del abogado del Estado que ha defendido el recurso contra el apoyo municipal al referéndum sobre la independencia que se celebrará este domingo en Arenys de Munt. Según Puigcercós, el Tribunal Constitucional "dará la estocada final al Estatut" ya que en su opinión por eso "doce individuos durante tres años han sido incapaces de decir que esto es legal, porque están preparando la estocada final".