Al bueno de Fernando Fernán-Gómez se le recuerda por una de las trayectorias más solidas dentro del panorama interpretativo nacional. A su inacabable carrera como actor también añadió trabajos detrás de las cámaras, al guión y una nada despreciable obra literaria. Pero la memoria colectiva, que es caprichosa, también le tiene situado en un altar aparte, el del famoso "¡a la mierda!" que le espetó a un hombre que se acercó a hablar con él en un acto público.

Michele Placido, actor y director italiano, no le anda a la zaga a Fernán Gómez en cuanto a cantidad de trabajo. Más de un centenar de trabajos como intérprete le avalan, además de haberse puesto detrás de las cámaras unas cuantas veces. Nueve en concreto.

La última es Il grande sogno (El gran sueño), trabajo que presentó ayer en la Mostra y que narra, en clave autobiográfica, la historia de un grupo de jóvenes sobre los convulsos años de finales de los sesenta, plagados de conflictos estudiantiles y sindicales, siempre a la gresca con la policía (de la que Placido formó parte en su juventud).

La sesión tuvo su dosis de polémica. Al término de la proyección, el respetable veneciano, tan complaciente con todo lo que se proyecta y más si viene firmado por alguien de casa, lanzó algún que otro improperio a la pantalla. Pero el principal llegó en los primeros compases de Il grande sogno, cuando apareció en pantalla el logo de Medusa, la productora de Berlusconi. Pitada y abucheo generalizado en la sala, que comprobaba con asombro como Il cavaliere se había embarcado a producir una cinta que ensalza los valores del 68.

Y en estas llegó la polémica. Preguntado por una compañera española (a la que Placido tomó por inglesa), el realizador estalló. "¿Cómo explica que la productora de Berlusconi haya financiado su película?". A continuación, rayos y centellas en la sala de prensa del Lido.

"¡Estúpida, es una pregunta estúpida! ¡Y que pasa con el cine americano! ¡El que tanto amas! ¡Hacen declaraciones de guerra y luego ruedan películas sobre la guerra! ¡Es una hipocresía!", explotó Placido. La cosa no llegó a mayores porque la conferencia de prensa había finalizado. Por lo menos el realizador italiano ya sabe que, además de por su carrera, será recordado por el enorme cisco que montó ayer.