Más de 300 inmigrantes subsaharianos logran saltar la valla de Melilla

Cerca de un millar lo intentó en dos oleadas de asaltos durante la noche del martes, por la zona en la que el doble vallado de impermeabilización fronterizo que separa Melilla de Marruecos no ha sido elevado de altura. Los incidentes han causado más de 30 heridos, aunque ninguno de ellos de gravedad.
La cara de la desesperación
La cara de la desesperación
La cara de la desesperación

Al igual que ocurrió en la madrugada anterior, los inmigrantes actuaron sobre el doble vallado divididos en grupos para hacer más difícil su detención y devolución a Marruecos, y en el área donde la verja no ha sido todavía elevada a seis metros de altura.

En el segundo asalto, consiguieron entrar en Melilla unos doscientos inmigrantes subsaharianos, que llegaron hasta la Comisaría de Policía y el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

Los inmigrantes actuaron sobre el doble vallado divididos en grupos para hacer más difícil su detención y devolución a Marruecos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que emplearon material antidisturbios.

Algunos de los heridos, entre los que también se encuentran agentes de la Guardia Civil, fueron trasladados al Hospital Comarcal, principalmente con contusiones y fracturas, sin que ninguno de los casos revista gravedad.

El centro para los inmigrantes, a tope

Debido a que el CETI se encuentra saturado, ya que tiene capacidad para 480 personas y acoge actualmente a unas 800, la Comandancia Militar de Melilla ha instalado tiendas de campaña en el exterior del centro para albergar a los inmigrantes.

En la madrugada de ayer martes, otros 500 inmigrantes intentaron saltar también el doble vallado y resultaron heridos 12 subsaharianos y 6 agentes del Instituto Armado, mientras que más de un centenar consiguieron llegar hasta la comisaría de policía.

Cumbre hispano-marroquí

Los incidentes tuvieron lugar en vísperas de la reunión que mantendrán hoy los ministros de Exteriores español y marroquí, Moratinos y Benaissa, en Córdoba.

El encuentro tiene por finalidad la creación de espacios de encuentro en los ámbitos político, social y cultural y servirá como preparación para la cumbre que mantendrán mañana el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro marroquí, Dris Jettu.

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