Al menos 67 personas han muerto en el sureste de la India por suicidios o ataques al corazón tras la muerte en accidente de helicóptero del jefe del Gobierno regional de Andhra, según informaron distintos medios.

Las víctimas murieron al ver en televisión la noticia de la muerte de Y.S. Rajasekhara Reddy y otras cuatro personas, que fallecieron el pasado miércoles tras estrellarse su helicóptero, desaparecido hasta el jueves.

Entre las personas víctimas de ataques cardíacos hay seguidores de Reddy -miembro del gobernante Partido del Congreso- y también beneficiarios de los programas de bienestar social fomentados por el fallecido en los últimos cinco años.

"YSR (como era conocido popularmente) dedicó su vida a la gente, y yo le dedico mi vida a él", escribió un joven en una nota antes de suicidarse consumiendo pesticidas, según la agencia india IANS.

Dos discapacitados físicos que recibían una pensión mensual como ayuda regional también intentaron suicidarse lanzándose al río Godavari, pero fueron rescatados por un grupo de pescadores.

"Nadie debe suicidarse", dijo a los medios el hijo del político fallecido, Y. S. Jagan Mohan Reddy, a quien los analistas sitúan como posible sucesor de su padre en el cargo.

Llorar una pérdida

La práctica del suicidio como forma de llorar la pérdida de un líder político no es desconocida en el sur de la India: en el año 1987, unas 100 personas intentaron suicidarse tras la muerte del jefe de Gobierno de Tamil Nadu, el actor M.G. Ramachandran.

Los restos de Y.S.R. Reddy fueron hallados este jueves entre los amasijos del helicóptero y junto a los cadáveres de dos pilotos, su secretario y un alto funcionario regional de seguridad, en una zona muy boscosa.

El aparato había desaparecido el miércoles por la mañana tras partir de la capital de Andhra, Hyderabad, lo que dio pie a una intensa búsqueda, agravada incertidumbre porque el aparato debía atravesar áreas con presencia de los insurgentes maoístas.