La perra más anciana del mundo, según el Libro Guinness de los Récords, ha muerto a los 21 años, lo que equivale a 147 años de 'edad humana', en la casa que sus dueños tienen a las afueras de Nueva York (EE UU), informó este martes la prensa local.

La pequeña Chanel, una perra salchicha de pelo blanco, falleció por causas naturales el pasado viernes, unos meses después de que se certificara en el Libro Guinness su longevidad.

"Ya hacía tiempo que Chanel me había hecho saber que había llegado su última hora", dijo al diario Newsday su dueña, Denice Shaughnessy, que reside en Port Jefferson, en Long Island.

Debido a la vejez, Chanel tuvo que llevar en los últimos años de su vida gafas polarizadas porque tenía cataratas y tenía que ir siempre vestida por su sensibilidad al frío, según el diario.

Adoptada cuando tenía 6 meses

Su propietaria, que adoptó a Chanel cuando el animal tenía 6 meses, dijo que su mascota comía tres veces al día, que su alimento favorito era la pechuga de pollo y que solía correr a diario hasta que un tumor en una pata la obligó hace unos años a desplazarse en un carrito.

El certificado de la adopción permitió a los responsables del Libro Guinness certificar en mayo que se trataba del perro más longevo del mundo, un reconocimiento que se le concedió en un programa de televisión muy popular.

Aunque Chanel era la que ostentaba el título de la más anciana del mundo, hay otro perro en EE UU cuyos dueños aseguran que es aún más anciano (dicen que tiene 26 años), pero aún esperan que el Libro Guinness de los Récords así lo reconozca.