El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha dictado orden de busca y captura contra la etarra Maite Aranalde, que se encontraba en libertad después de ser extraditada por Francia la semana pasada, después de que no haya cumplido con la comparecencia semanal ante el Juzgado que se le había impuesto.

Así lo han informado fuentes jurídicas, que han señalado que Garzón admitió ayer el recurso de la Fiscalía contra la puesta en libertad de Aranalde y decretó su ingreso en prisión, pero que cuando las Fuerzas de Seguridad fueron a detenerla ya había desaparecido de su domicilio en Ibarra (Guipúzcoa).

La extraditada formó parte de un comando legal de apoyo a ETA y huyó de la justicia en 2002 cuando se desarticuló dicha infraestructura. Fue detenida en marzo de 2005 en Cap d'Adge, cerca de Montpellier junto a otros dos presuntos etarras: a Iñaki Arietaleaniz Tellería y Haymar Altuna Ijurco, informó Interior en un comunicado.

Aranalde fue condenada en junio de 2008 a seis años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas, mientras que el juzgado número uno de la Audiencia Nacional la reclamaba por un delito de terrorismo.

Rubalcaba: "Vamos a detenerla"

En referencia a este asunto, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que ha habido un error burocrático en Francia y ahora hay una orden del juez Baltasar Garzón para detenerla, "y lo vamos hacer, y en eso estamos".

El ministro ha aclarado que el error no significa que la coordinación con Francia vaya mal.

El juez Garzón ya advirtió del riesgo de fuga de la terrorista en el auto de prisión dictado a las 13.00 h de este lunes. En esa resolución, Garzón estimaba el recurso que la Fiscalía interpuso contra la decisión del magistrado Eloy Velasco de dejar en libertad a Aranalde bajo fianza al considerar que iba a ser previsiblemente absuelta en la causa por la que Francia concedió su extradición, ya que un etarra acusado de los mismos hechos había sido exculpado.

Para Garzón, sin embargo, "el hecho de que exista una sentencia absolutoria" en el caso de Iker Olabarrieta "no puede determinar la certeza o presunción de que la procesada vaya a correr la misma suerte".

El juez considera que "no debe olvidarse que Aranalde huyó de España, que ha sido detenida y entregada por las autoridades francesas y que pertenece a la organización terrorista ETA y, por ende, con posibilidad más que probable de que, en cualquier momento, de estar en libertad, pueda volver a la actividad en el seno de la misma, a la que no ha renunciado, ni expresa ni tácitamente".