Consuelo de Miguel ha trabajado toda su vida ayudando a los demás como asistente social. Ahora ha abierto el primer supermercado social en Plasencia (Cáceres). Una barra de pan vale diez céntimos y un kilo de harina sesenta y cinco. Los precios son así de bajos porque no hay ánimo de lucro y porque no hay intermediarios. Los productos vienen de la huerta o de la fábrica directamente.
Al ver las necesidades de la gente se decidió a crear este tipo de supermercado. Estos centros ya existen en otros países de Europa pero Consuelo ha dado un paso más contratando a personas discapacitadas. Aquí se demuestra que una familia de cuatro miembros puede desayunar, comer y cenar toda la semana por un total de veinte euros.
Eso sí, en este tipo de supermercado sólo pueden comprar los más necesitados, familias que acreditan que no pueden llegan a fin de mes. En cuatro semanas ya hay 600 inscritos. La idea ha cuajado y lo mejor de todo es que posiblemente se extienda a otras ciudades.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios