Pandilla de mamones, ¿quién debe sentirse aludido?

Es un gran pataleo para decir: oiga, nada es para tanto. Ni las banderas, ni las fronteras, ni el Rey, ni la erección.

¿Se dice más verdad que mentira en su espectáculo?

El teatro es lo único verdadero. Anuncia de antemano que es mentira. Mienten los telediarios. Dicen que dirán la verdad cuando sirven a un partido o un capital.

¿Nos domina el negocio?

La democracia es un puto negocio. Antes hubo una transición. Ahora estamos en plena transacción.

Transacción, ¿hacia qué?

Hacia más transacciones. Hacia que la gente tenga más facturas y menos tiempo para pensar. Y a que crea que es más libre siéndolo menos.

Tanta verdad, ¿es buena?

Siempre he elegido decir lo que pienso. No pretendo que la gente esté de acuerdo. Pero sí estarlo conmigo mismo.

¿No cansa luchar solo?

Sí. Pero fortalece. Aunque en medio, ¡hay agujetas terribles!

Este nuevo espectáculo...

Es el más completo, en él me obligo a estar vivo. Hay un mimo, un actor, un cantante...

Despierta pasiones encontradas en el público.

Soy consciente de que doy una imagen prepotente, lo que casi siempre es un exceso de defensa. Yo me defiendo solo.

Si mañana no trabajara...

Me dedicaría a amar, navegar y divagar. Hay que saber reunirse con uno mismo.

* Teatro Rosalía. Riego de Agua, 37. Hoy (21.00 horas). Los pases, a 12, 15, 19 y 25 euros.

Bio

Nació en 1947 en Barcelona. Su currículum tiene tantas páginas como teclas tocadas en cine, teatro, televisión y literatura. Antes de Pandilla de mamones se dedicó a la entrevista en La noche abierta de TVE.