La ex presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, ha fallecido a los 76 años víctima de un cáncer de colon, según han indicado fuentes familiares. Fue presidenta del país entre 1986 y 1992.

Aquino, apodada 'Cory' y considerada un icono de la democracia en Filipinas, se encontraba internada en el centro médico Makati, en Manila, desde finales de junio después de que su salud se deteriora y el cáncer se extendiera a otras partes del cuerpo.

"Nuestra madre murió pacíficamente a las 3.18 del 1 de agosto de 2009 debido a un paro cardiorrespiratorio", dijo el senador Benigno 'Noynoy' Aquino III. "Su deseo para todos nosotros era que rezáramos los unos para los otros y para nuestro país", añadió.

En muchas partes de la ciudad se podían ver en los últimos días cintas amarillas atadas a las farolas de las calles, los árboles, los portones y edificios en honor a Corazón Aquino, ya que el amarillo fue el símbolo de Aquino en su lucha. Asesinato de su esposo Miembro de la familia Cojuangco, una de las más ricas de la comunidad chino-filipina, Aquino se casó a los 20 años, en 1953, con el abogado Benigno Aquino.

Este magistrado, opositor al régimen del entonces presidente Marcos, fue encarcelado en 1972 por sus opiniones contrarias al oficialismo imperante. Benigno Aquino pasó entonces siete años en prisión. El 21 de agosto de 1983, después de pasar varios años en el exilio, regresó a Filipinas pero justo al descender del avión, unos seguidores de Marcos asesinaron a su esposo.

Esa fecha supuso un punto de inflexión para una mujer que pasó de ama de casa a liderar, tres años después, un proceso que la llevó a derrocar la 'dictadura conyugal' de Ferdinand e Imelda Marcos y a sentarse en el sillón presidencial del país asiático.

Candidata al Nobel de la Paz

Y es que el asesinato de su marido provocó un efecto contrario al deseado por el poder del momento: creció la resistencia popular contra el dictador y motivó un levantamiento popular y pacífico que acabó con 'Cory' en el poder.

Durante los sesis años que Corazón Aquino permaneció en la presidencia, hasta 1992, tuvo que lidar con hasta siete intentonas golpistas, lo que le granjeó un notable rédito internacional por encabezar el proceso democrático en el país.

Tanto es así que en 1987 fue nominada para el Nobel de la Paz y sólo un año antes fue elegida 'Mujer del año' por la revista Time. Aquino, quien apoyó a la actual presidenta Gloria Macapagal Arroyo en 2001, se convirtió luego en una de las principales críticas de la mandataria, acusada de fraude tras las controvertidas elecciones de 2004. En ese entonces, pidió la renuncia de Arroyo.