El sueco Zlatan Ibrahimovic despertó la expectación esperada entre los aficionados del FC Barcelona y fue presentado como un galáctico ante un Camp Nou abarrotado por casi 50.000 personas, pese a que el acto tuviera que retrasarse hora y media por un problema de documentos en la desvinculación de Samuel Eto'o del club azulgrana.

"Es muy importante tener una gran bienvenida. Tengo mucha ilusión de celebrar mi fichaje con la gente que está esperando", aventuraba en rueda de prensa.

Muchas fueron las colas formadas desde primera hora del mediodía y muchas las pancartas portadas para dar la bienvenida al que muchos consideran el sucesor del camerunés, algo que el sueco quiso negar: "No soy el sustituto de Eto'o, él está en los libros del Barça".

En este ambiente galáctico, era de esperar que los espontáneos hicieran acto de presencia, como también ocurriera en la presentación de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, lo que obligó al jugador a tomar el túnel de vestuarios antes de tiempo.

El presidente del FC Barcelona Joan Laporta destacó la firme voluntad del nuevo jugador culé de formar parte de la plantilla azulgrana, además de su inconformismo, autenticidad y ambición. "Es un hombre auténtico, con sentimientos, de los que siempre habla claro" y a quien agradeció su "enorme esfuerzo personal para venir al Barcelona".

"Es inconformista y tiene una sana ambición por ganar. También tiene un gran talento, y por supuesto, el aval de Guardiola, que siempre había manifestado la voluntad de contar con él", comentó el presidente barcelonista en un "día histórico para el Barcelona" en su intento de "seguir ganando y ser tan competitivos como hasta ahora y si se puede, aún más".

Laporta celebró la incorporación de 'Ibra', que portará el dorsal '9' que hereda de Samuel Eto'o, como una de las "incorporaciones más importantes en la historia de este club" tras una operación "compleja y que se ha resuelto gracias a los méritos de la secretaría técnica del club".

Será operado este martes de la mano

Por otro lado, el ariete, que ha sido tasado en unos 66 millones de euros, superó el reconocimiento médico esta mañana, aunque se le detectó una pequeña fractura en la mano sufrida la pasada semana en un partido ante el Chelsea en EE UU y será intervenido este martes para evitar complicaciones.