Mientras que Angela Merkel exigía al SPD de Schröder que admitiera "el hecho de que la CDU/CSU es ahora el grupo parlamentario más fuerte", la CSU ha afirmado que no participará en una gran coalición bajo el liderazgo del SPD".

La CDU/CSU obtuvo en las elecciones generales celebradas el domingo en Alemania un 35,2 por ciento del escrutinio, seguida por el SPD (34,3%), los liberales del FPD (9,8%), el Partido de la Izquierda (8,7%) y Los Verdes (8,1%).

De todas las combinaciones posibles, la menos rocambolesca sería una gran coalición entre los dos partidos más votados, aunque no por ello se perfila como la primera opción.

La CDU/CSU, que uniendo sus escaños formarán el grupo parlamentario más fuerte de la próxima legislatura, están dispuestas a negociar con todos los partidos -salvo con la Izquierda- pero empezando por el FDP, que ya ha expresado su negativa a formar gobierno con Schröder.

Los conservadores necesitarán sin embargo un tercer apoyo, pues la suma de sus votos a los del FDP sólo llega al 45%.

Pese a los problemas de aritmética que se le presentan a la CDU/CSU para formar gobierno, Stoiber ya ha subrayado que es ese tándem y no el SPD el que tiene ese mandato.

Schröder también aspira a la cancillería

Schroeder, que derrotó a Stoiber (CSU) en las elecciones de 2002 por un escaso margen de 6.000 votos, dio una inesperada vuelta de tuerca a la noche electoral al declarar que se sentía confirmado para seguir gobernado.

Su tesis es que el SPD, con el 34,3% del escrutinio, es el partido más votado, pues el 35,2 por ciento atribuido a la CDU/CSU no es sino la suma de los votos obtenidos por dos partidos, aliados, pero con estructuras y organigramas muy diferenciados.

De acuerdo al razonamiento de Schroeder, la CDU logró un 27,8% y la CSU un 7,4%.

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