Manuel Zelaya entra en Honduras pero vuelve a Nicaragua dos horas después

  • Entró por Las Manos, en la frontera de Nicaragua, permaneció unas dos horas en su país y volvió a salir.
  • El Ejército blindó la zona para evitar su paso.
  • El toque de queda, adelantado en la zona.
  • CLAVES: El golpe que acabó con el mandato de Zelaya.

El depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, llegó este viernes al puesto de Las Manos, en el lado nicaragüense de la frontera, y entró en su país, aunque se mantuvo unas dos horas en la frontera, para regresar de nuevo a Nicaragua.

Zelaya cruzó la línea divisoria rodeado de decenas de seguidores, que coreaban "Urge Mel", una de las consignas de su campaña como candidato a la Presidencia de Honduras en 2005.

El gobernante entró en Honduras pese a la reiterada advertencia del nuevo ministro de Defensa, Adolfo Sevilla, de que si cruzaba la frontera sería capturado. Sevilla subrayó que lo mejor que podía hacer Zelaya era "no entrar al país ahora", sino después de las elecciones generales, previstas para próximo el 29 de noviembre.

Zelaya llegó a las 13.10 hora local (19.10 GMT) a la frontera común, procedente de la ciudad de Estelí, a donde se había trasladado el jueves desde Managua con el propósito de entrar en su país para recuperar el poder. Allí, Zelaya habló por móvil con diversas personalidades internacionales y medios de comunicación.

El lado hondureño de la frontera común se halla resguardado por efectivos del Ejército y de la Policía de Honduras., donde el mandatario 'de facto', Roberto Micheletti, ha dictado contra él una orden de detención.

La llegada de Zelaya a la frontera se produjo poco después de que el nuevo Gobierno de Honduras estableciera un nuevo toque de queda especial a partir de las 12.00 horas locales (18.00 GMT) para sus límites con Nicaragua y El Salvador.

Antes de llegar a la frontera con Honduras, Zelaya dijo en la localidad nicaragüense de Yalaguina que dispone de medios aéreos y terrestres para entrar "inmediatamente" a su país "con banderas blancas de la paz".

Fusiles para "defender al pueblo"

El derrocado mandatario, en rueda de prensa improvisada ofrecida en un cruce de carreteras de esa localidad del norte de Nicaragua, volvió a pedir a sus seguidores que no se rindan ante la represión y a los soldados los llamó a que usen sus fusiles para defender al pueblo y no contra el pueblo. "Atiendan mis instrucciones, porque sigo siendo el comandante en jefe del Ejército", insistió Zelaya.

"Son unos bárbaros, son unos tiranos, pero estamos dispuestos a sentar un precedente para que este golpe no se repita", respondió Zelaya cuando le preguntaron qué opinaba de la orden de los militares hondureños de modificar el toque de queda.

Su mujer, también en camino

Xiomara de Zelaya, esposa del presidente depuesto, afirmó que intenta llegar caminando al lugar fronterizo donde está su marido. En declaraciones a la cadena multiestatal Telesur, la esposa de Zelaya, que se encuentra a unos 20 kilómetros de El Paraíso, según el canal, dijo que "vamos a pasar caminando".

Xiomara de Zelaya -que avanza en compañía de sus hijos, la madre de su esposo y su propia madre-, hizo un llamamiento "a la conciencia de las fuerzas armadas y la policía". Agregó que hubo "disparos y bombas lacrimógenas" contra los partidarios de Zelaya en la zona fronteriza, aunque, pese a ello, señaló que "el pueblo no quiere retroceder".

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