Cada vez resultará más difícil distinguir a primera vista a un alumno de un colegio público de otro de un centro privado. El uniforme escolar, que hasta hace dos años era exclusivo de estos últimos, lleva camino de generalizarse, ya que la Conselleria de Educación ha decidido extender su uso. Si durante el ejercicio recién finalizado los ha probado en 13 centros de Primaria, a partir de septiembre se va a extender a un total de 57.

La medida es voluntaria para los centros (tienen que solicitarlo) y también para los padres. La resolución de la Dirección General de Evaluación, Innovación y Calidad Educativa cita entre las ventajas de esta indumentaria común «la mejora del clima de trabajo y esfuerzo, la incidencia positiva sobre el clima de convivencia, la minoración del absentismo escolar y la prevención de trastornos asociados a la alimentación». Además, añade que reduce el esfuerzo económico de las familias y los conflictos entre padres e hijos por la ropa elegida.

No obstante, no todos lo ven así. Algunos padres se niegan a utilizarlo. El colegio Artista Fallero de Valencia se descolgó el curso pasado de la iniciativa por la oposición de los padres, que reclaman otras mejoras en el centro.

Para otros la comodidad a la hora de fijar la indumentaria diaria y la reducción del gasto en ropa justifican la medida, más allá de otras consideraciones pedagógicas o de imagen de los centros.

La Conselleria de Educación otorga 20 euros de ayuda por alumno a través de los centros, para un gasto calculado de 100 euros, pero sólo a los colegioss que se incorporan este año al programa. A los que repiten, les ha reducido la asignación a 10 euros (salvo alumnos de nueva matrícula).

Desde el departamento que dirige Alejandro Font de Mora justifican la extensión de este programa en la «buena acogida» de la prueba piloto que se ha realizado en 13 centros este curso pasado.

La Conselleria evaluará el impacto del uso del uniforme durante el próximo curso en estos centros a través de cuestionarios que le remitirán los propios colegios.

En 6º de Primaria apenas lo utilizan

La franja de edad en la que esta medida ha tenido menos éxito entre los escolares valencianos es la de 12 años (6º de Primaria), según reconocieron a 20 minutos desde la propia Conselleria. Los padres, en este caso, no consideran que la inversión sea rentable, porque al curso siguiente sus hijos pasan a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), donde ya no se emplea esta indumentaria.

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