La Asamblea General de Caja Madrid aprobó este lunes por amplia mayoría los nuevos estatutos adaptados a la normativa de cajas regional que aprobó el parlamento madrileño a finales de junio, de forma que la entidad podrá retomar ahora su proceso electoral. Aunque el texto se deberá remitir ahora a la Comunidad de Madrid para su visto bueno definitivo o para que incluya los cambios que considere oportunos, la aprobación de este lunes permite que se

La Asamblea de la entidad tuvo que votar entonces un proyecto de estatutos adaptado a esa ley y los rechazó, justo antes de que el Ejecutivo regional se viera obligado a modificar su nueva normativa, debido al recurso de inconstitucionalidad que presentó a la misma el Gobierno.

¿Repetición de elecciones?

Ahora, con los nuevos estatutos adaptados y aprobados, el proceso electoral se volverá a iniciar, de acuerdo con la nueva ley, previsiblemente en septiembre y culminará en otoño con la reelección de todos los órganos de gobierno, incluida la Presidencia, que actualmente ocupa Miguel Blesa.

No obstante, será la Comisión de Control, una vez constituida como Comisión Electoral, la que deberá decidir si la caja repite la elección que hizo el pasado noviembre de entidades representativas, ya que entonces el proceso se regía por la anterior normativa de cajas.

La Comisión de Control deberá también notificar, entre otros, a los ayuntamientos y a la Asamblea de Madrid los representantes que les corresponden dentro de la Asamblea de la caja de acuerdo a los nuevos estatutos.

Finalmente, el Consejo de Administración elegirá al presidente entre sus 21 miembros de los que, según el texto aprobado este lunes, cinco corresponderán a las corporaciones municipales (antes de la nueva ley eran 7), seis a los impositores (antes 7), cuatro a la Asamblea de Madrid (antes 3), dos a los empleados y cuatro a las entidades representativas (antes 2).

Esta nueva conformación de la Asamblea y del Consejo es la que, se prevé, dificultará la reelección del actual presidente de la entidad, Miguel Blesa, ya que no cuenta con el total respaldo de la Comunidad de Madrid.