Con Tetro aún crujiente, Maribel Verdú sigue siendo noticia: ahora, por el Premio Nacional de Cine 2009. En un día lleno de llamadas y felicitaciones, la actriz tiene tiempo para coger el teléfono y comentar el galardón.

¿Cómo se ha enterado?

Ignasi Guardans, director del ICAA [Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales], me llamó. He sentido una emoción increíble. El premio no es mío, sino de los actores, directores y productores que han estado a mi lado.

Durante 25 años de carrera...

Vivo muy al día, y mirar hacia atrás no sirve de nada. Un premio así no me hace reflexionar sobre mi carrera, sino dar las gracias y celebrar.

¿Cómo?

Como todos los martes, comiendo con mis amigas. Y recibiendo llamadas y mensajes sin parar. Impresionante.

¿Es su mejor momento?

Flipo con lo que me está pasando, pero tengo los pies en la tierra e intento llevar una vida normal. A lo mejor sois vosotros, los periodistas, los que pensáis que estoy en una especie de globo, pero no es así.

Pero sí estará orgullosa...

Por supuesto. Mucho. Y me encanta recibir premios, sobre todo por lo felices que hacen a mis padres, hermanas o amigos. Pero a mí me hace pensar en cuándo vendrá el batacazo, porque lo llevo esperando dos años.

¿Todo lo que sube, baja?

Sí. Cuando una racha como ésta se detiene es para caer en picado.

¿Es todo rachas y suerte?

Que te llamen Guillermo del Toro o Coppola a ti, en lugar de a otra actriz, es suerte. Haber hecho tantas películas es una carta de presentación, pero hay muchísimas actrices, con trabajos maravillosos, que no han tenido la misma fortuna.

¿Y el talento o el esfuerzo?

El esfuerzo es fundamental. Respecto al talento... Lo importante ha sido rodearme de gente maravillosa e increíbles compañeros.

¿Cada llamada de un director es comparable a un premio?

Por supuesto. Y también lo ha sido cada rodaje, el trecho avanzado y aprendido. Me gustan las buenas críticas y la buena acogida del público, pero a veces no llegan.

¿Ha habido ratos malos?

Sí. Muy jodidos. Pero me han ayudado mucho. Durante 25 años, el cine y yo hemos caminado de la mano, pero pasé dos años y medio sin hacer una película porque nadie me llamaba. Así hasta El laberinto del fauno. Y hasta ahora.

¿Se aprende más de los malos momentos?

En los malos y en los buenos momentos es importante tener los pies en la tierra. No perder el norte. La compensación es mucho mayor.

¿Le quedan sueños?

Todos se refieren a mi vida personal, no a la profesional. En mi trabajo no sueño ni lucho por nada, sino que me salen las cosas. Así ha sido mi carrera: sin alevosía ni premeditación. Pura suerte.

Los que la han dirigido dicen de ella...

Vicente Aranda: "El tiempo la ha mejorado. Cuando la conocí la sometí a una prueba durísima, pero la resistió: ya era muy buena. Es muy intuitiva, siempre sabe lo que tiene que hacer".

Gonzalo Suárez: "Es una persona extraordinaria, con talento y talante. Se trabaja muy a gusto con ella, lo capta todo y aporta. Creó un universo propio que cada vez domina más".

Tamzin Townsend: "Es adorable, llena de energía, entusiasmo y disciplina. Tenía muchas propuestas y ganas de hacer teatro. Nunca llegó tarde. Es muy bromista, graciosa y juguetona".

BIO. Maribel Verdú nació en Madrid en 1970. Vicente Aranda la descubrió en 1984 en El crimen del capitán Sánchez. Ha rodado más de setenta películas. Entre otros premios, ha obtenido el Goya en 2007 y la Medalla de Oro de la Academia de Cine.