La comunidad internacional ha condenado de forma unánime el golpe de Estado en Honduras que ha derrocado al presidente Manuel Zelaya y ha nombrado en su lugar a Roberto Micheletti. Una de las primeras decisiones de Micheletti fue la de decretar el toque de queda hasta el martes.

El presidente de Estados Unidos, el presidente de la Asamblea General de la ONU y la Unión Europea han condenado el golpe militar y han pedido el retorno a la normalidad democrática.

El presidente de EE UU, Barack Obama, se manifestó preocupado por la situación en Honduras y pidió "respeto a las normas democráticas, el imperio de la ley y los fundamentos de la Carta Democrática Interamericana".

"Estoy profundamente consternado por informes que salen de Honduras sobre la detención y expulsión del presidente Zelaya. Tal como lo hizo la Organización de Estados Americanos el viernes, pido a todos los actores políticos y sociales en Honduras que respeten las normas democráticas, el imperio de la ley y los fundamentos de la Carta Democrática Interamericano", dijo Obama en un comunicado.

La Unión Europea (UE) condenó unánimemente el golpe militar y pidió la inmediata restitución del orden constitucional, según anunció en Corfú el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó su "más enérgica" condena por la detención y expulsión "ilegal" del presidente de Honduras. En un comunicado, el jefe del Ejecutivo reafirmó su convicción de que la solución a cualquier disputa "debe buscarse siempre desde el diálogo y el respeto a las normas democráticas".

Rodríguez Zapatero considera "inaceptable" que, por la vía de hechos consumados, se altere el orden constitucional y la estabilidad democrática de Honduras y recuerda que no hay ni puede haber solución a la crisis hondureña "fuera del marco constitucional de aquel país".

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y el embajador de Honduras ante ese organismo, Carlos Sosa, también condenaron el golpe y pidieron el restablecimiento del orden constitucional.

El presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D'Escoto, su sumó a la condena y pidió el inmediato retorno del presidente de ese país, Manuel Zelaya.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció la suspensión de su programa de radio y televisión Aló Presidente para hacer seguimiento de la situación en Honduras, tras condenar el "golpe de Estado troglodita" en el país centroamericano. Chávez pidió disculpas a las personas que asistirían a su programa dominical, que se realizaría en una zona aledaña a Caracas, y subrayó la preocupación de su Gobierno por la situación en Honduras.

El ex mandatario cubano Fidel Castro recomendó a Manuel Zelaya que no negocie con los militares que lo derrocaron y expulsaron del país, porque, en su opinión, "no tienen salvación posible" y están "acorralados y aislados".