La crisis económica está provocando que cada vez más personas demanden empleo en la región. Como, lógicamente, ahora hay más mano de obra en el mercado, sube el nivel de exigencia y la situación se pone cada vez más difícil para los sectores más desfavorecidos. Las mujeres son uno de ellos.

En el Principado hay actualmente al menos 15.164 desempleadas con niveles bajos o muy bajos de ocupabilidad, según el último informe del Mercado de Trabajo de las Mujeres, elaborado por el Inem. Son el 35% de las 44.376 demandantes de empleo que hay registradas en el Principado. De estas, 4.500 no tienen ninguna experiencia laboral previa. Según el Servicio Público de Empleo, las características de quienes tienen pocas posibilidades de encontrar trabajo es que son personas con mucha antigüedad en el paro, un ámbito geográfico de búsqueda de empleo reducido y que demandan un escaso número de ocupaciones. La escasez del mercado laboral asturiano empuja a cada más mujeres a buscarse la vida en otras regiones españolas. El año pasado salieron del Principado 12.854 trabajadoras, una media de 35 diarias. Por cada dos que salen, hay una que entra, ya que en ese mismo periodo llegaron a Asturias 6.765 de otras comunidades.

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