Llega el verano y, aprovechando la menor intensidad de tráfico, la Comunidad ha puesto en marcha el grueso de la operación asfalto. Este año, el arreglo de calzadas en mal estado alcanzará a 173 kilómetros de 28 carreteras, lo que representa el 6,75% de la red viaria dependiente de la Administración regional. Por allí circulan cada día 461.300 vehículos.

Las carreteras afectadas sufrirán cortes temporales durante los meses estivales. "Los trabajos se intensifican en esta época para entorpecer a menos conductores y porque las temperaturas facilitan la tarea", explican desde la Consejería de Transportes.

Desde que comenzó la legislatura en 2007, la Comunidad ha actuado en 475 kilómetros (el 20% de toda la red).

Para cubrir los baches y las grietas en las carreteras se emplearán 47.000 toneladas de asfalto, elaborado mediante el reciclaje de un millón de neumáticos usados. Si se pusieran uno encima de otro formarían un edificio tan alto como cualquiera de las Cuatro Torres de la Castellana.

M-607, muy desgastada

Sin embargo, el lavado de cara dejará fuera a algunas carreteras que también lo necesitan, según critican los transportistas y el Real Automóvil Club de España (RACE).

Entre las olvidadas está la M-607, la carretera regional más transitada: "El tramo Tres Cantos-Colmenar debía haber entrado, está muy desgastado por el paso de camiones", apunta Antonio Lucas, del RACE.

La M-506, que enlaza los municipios del sur, tampoco se asfaltará, pese a que "no le vendría mal un repaso", explican fuentes de la patronal de camioneros Fenadismer. Lo peor está en los tramos entre la A-4 y San Martín de la Vega, y de Pinto a Fuenlabrada, "donde el asfalto es muy malo y está muy viejo".

También piden un "arreglo urgente de los baches y escalones" del tramo Alcalá-Daganzo, de la M-100. Transportes responde que esas carreteras entrarán en posteriores planes, ya que "no es necesario asfaltarlas todos los años; la vida media del pavimento es de 20 años".