El presidente de la FIA Max Mosley ha insinuado esta mañana, en una carta a los miembros del Consejo Mundial, que podría haber recapacitado en su intención de no presentarse a la reelección en el cargo que ostenta, después de los ataques que está recibiendo de la Asociación de Constructores de Fórmula 1 (FOTA).

"En las últimas semanas ha quedado claro que uno de los objetivos de los equipos disidentes es que yo dimita como presidente. El año pasado me ofrecisteis vuestra confianza y, como ya os comuniqué el 16 de mayo del 2008, mi intención era no optar a la reelección en octubre", recuerda Mosley en su carta según revela Autosport.

"Sin embargo", advirtió, "a la vista del ataque al mandato que me habéis confiado, debo pensar si mi primera decisión de no optar a la reelección era la correcta".

El Consejo Mundial de la FIA se reunirá este miércoles en París para debatir la situación de la competición y el conflicto con los equipos, que han amenazado con crear su propio mundial si se mantiene la decisión de limitar los presupuestos para 2010.

En el fuego cruzado entre ambas partes, Mosley ha querido dejar claro que corresponde "a los miembros de la FIA, y sólo a ellos, decidir sobre su liderazgo democráticamente elegido, no a la industria del motor y menos todavía a las personas que la industria destina a gestionar sus equipos de Fórmula uno".

"Estamos preparando acciones legales"

El presidente de la FIA considera los planes de ruptura anunciados por la Asociación Europea de la Industria del Automóvil (ACEA) y su exigencia de un cambio en el gobierno de la Fórmula 1 como "un ataque a la autoridad de la FIA".

El británico subrayó que "ningún presidente de la FIA podría permitir que todo esto quede sin respuesta. Estamos preparando acciones legales en caso de que sean necesarias para preservar los derechos de la FIA en su campeonato y para desaconsejar a cualquier equipo disidente de Fórmula 1 que participe en actos ilegales".

El presidente de la FIA considera "esencial" una reducción de costes "si los equipos independientes pretenden sobrevivir", problema que constituye la base del conflicto con los equipos.