Una princesa saudí lleva un año sin pagar en más de 30 tiendas de lujo de París

  • Dejó sin pagar ropa interior por valor de 70.000 euros.
  • Sólo uno de los propietarios se atrevió a denunciar.
  • La princesa fue interrogada en 1995 por presunta esclavitud. 
Hall del hotel donde se encerró la princesa al salir a la luz el escándalo de sus deudas.
Hall del hotel donde se encerró la princesa al salir a la luz el escándalo de sus deudas.
HOTEL GEORGE V
Hall del hotel donde se encerró la princesa al salir a la luz el escándalo de sus deudas.
Una princesa saudí, Maha al-Suidari, esposa del ministro saudí del Interior, el príncipe
Naif bin Abdulaziz , realizó compras por unos
15 millones de euros en las tiendas de lujo más sofisticadas de París. Entre otras, la princesa dejó sin pagar ropa interior
por valor de 70.000 euros. Al parecer, la princesa lleva un año sin pagar un euro en
más de 30 establecimientos de lujo de París.
Ella no es el tipo de cliente al que usted le pide una garantía a la hora de llevarse prendas

La mayoría de las grandes firmas no dijeron nada al respecto, pero Jacky Giami, el propietario de Key Largo, una tienda de ropa deportiva donde se venden pantalones de chándal a 600 euros, denunció los hechos al diario Le Parisien. "Ella no es el tipo de cliente al que usted le pide una garantía a la hora de llevarse prendas", decía Giami.

Finalmente Jacky Giami recuperará su dinero gracias a un acuerdo logrado después de que se emitiera una orden de incautación de los bienes de la princesa. Parece que durante la operación, el cónsul saudita apareció en persona y entregó un cheque por la suma total que se adeudaba a Key Largo.

Acuerdos económicos

La princesa se había encerrado en su suite del exclusivo hotel George V -que prácticamente pertenece a su sobrino- y aprovechaba su inmunidad diplomática. Su marido, aunque haya perdido ascendencia ante el rey Abdalá, se encuentra en la tercera línea sucesoria para ocupar el trono saudí. En 1995, la princesa ya fue interrogada por la policía estadounidense de Orlando por una presunta práctica de esclavitud encubierta a una sirvienta. El caso terminó con un acuerdo económico justo antes del juicio.

Dada la discreción habitual del negocio del lujo con sus clientes, algunos de los comerciantes afectados han acudido a la embajada árabe para ver si alguien paga la cuenta. Pero la embajada declina amablemente la invitación a pagar.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento