El filólogo Joan Solà es reconocido con el Premio de Honor de las Letras Catalanas

  • Se premia así la trayectoria literaria de este filólogo y lingüista.
  • El galardón, concedido por la asociación Omnium Cultural, está dotado con 30.000 euros, y se ha entregado este martes en un acto solemne.
El lingüista catalán Joan Solà i Cortassa, tras ser galardonado con el Premio de Honor de las Letras Catalanas.
El lingüista catalán Joan Solà i Cortassa, tras ser galardonado con el Premio de Honor de las Letras Catalanas.
Julián Martín / EFE
El lingüista catalán Joan Solà i Cortassa, tras ser galardonado con el Premio de Honor de las Letras Catalanas.
El filólogo y lingüista Joan Solà ha sido galardonado este martes con el 41º
Premio de Honor de las Letras Catalanas, que concede la asociación
Omnium Cultural en reconocimiento a una
trayectoria literaria. El galardón, que se ha entregado este martes en el transcurso de un acto solemne en el Palau de la Música, tiene una
dotación de 30.000 euros.
Su trabajo puede parecer invisible para la gente de la calle, pero ha realizado obras monumentales sobre la lengua catalana
En nombre del jurado, la filóloga y alumna de Solà
Laura Borrás ha subrayado que el premiado "se ha caracterizado toda la vida por su
amor a la lengua". "Su trabajo -ha recordado Borrás- puede parecer
invisible para la gente de la calle, pero ha realizado obras monumentales sobre la lengua catalana". El jurado ha destacado asimismo el trabajo que como
columnista ha desarrollado en los últimos años, en el que, según Borrás, "demuestra su compromiso social y político".

Solà ha publicado una
cuarentena de libros sobre sintaxis, historia de la lengua, léxico, puntuación, tipografía, bibliografía y otras materias de lingüística y sociolingüística. El nuevo Premio de Honor de las Letras Catalanas, que fue codirector de las Obras Completas de Pompeu Fabra y director de la Gramática del catalán contemporáneo, trabaja actualmente como
ponente en la Gramática normativa del Instituto de Estudios Catalanes que espera poder completar en dos años.

Con respecto al futuro del catalán, Solà ha señalado que "no es verdad que aquí haya
convivencia pacífica de dos lenguas, sino que hay una
subordinación de una de ellas". Sin querer buscar culpables, Solà cree que los "responsables" son los políticos, que "no arriesgan más de aquello que perciben que sus votantes le piden, mientras la sociedad bastante tiene con sobrevivir".
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