Los resultados de las elecciones europeas celebradas este jueves en Holanda han confirmado el avance de la extrema derecha en este país, liderada por el polémico Geert Wilders (PVV), que resta votos a los principales partidos en el Gobierno. Holanda y el Reino Unido han sido los primeros países en acudir a las urnas para elegir a sus representantes en la Eurocámara.

Con el 92% de los votos escrutados, el partido antimusulmán PVV, que concurre por primera vez en unas elecciones europeas, consigue 4 escaños (16,9%), mientras que los gobernantes democristianos (CDA) y los laboristas (PvdA) pierden respectivamente dos y cuatro asientos respecto a los últimos comicios, y se quedan con 5 (20%) y 3 (12,2%) eurodiputados.

El tercer partido de la coalición de Gobierno, los calvinistas del CU, que se presentan junto con el minoritario SGP (también calvinista), es el único pilar del actual ejecutivo que no se resiente, ya que mantiene los dos escaños que ya tenía e incluso incrementa ligeramente el porcentaje de voto.

Junto con el PVV, claramente antieuropeo, también han ganado escaños otros dos partidos que defienden la Unión: los liberales del D66 y los verdes de Groen Links.

Gracias a una campaña directamente centrada en el "sí" a Europa, los liberales de izquierda del D66 pasan de uno a tres escaños, igualando a los verdes de Groen Links, que ganan un asiento.

Finalmente, los socialistas (SP) mantienen sus dos asientos respecto a los comicios europeos de 2004.

Amenazado

Geert Wilders celebró su victoria arremetiendo contra el actual Gobierno, y recriminando a la izquierda que antes de estas elecciones le hayan excluido como un posible socio con el que gobernar.

Wilders -un hombre amenazado por el islamismo radical después de sus duras críticas contra el Islam- es, además, el representante de las ideas más antieuropeas en el panorama político holandés.

El índice de participación se situó en un