Diez preguntas a... Apolo Bass

  • A punto de grabar otro disco, es considerado un vanguardista.
  • Compagina su carrera de bajista con la de medicina natural.
  • "Es un desafío ser el único en lo mío, en África y en España".
Apolo Bass durante un concierto.
Apolo Bass durante un concierto.
APOLO BASS
Apolo Bass durante un concierto.
Apolo Bass está afincado en Madrid, pero de su Camerún natal
se ha traído lo que él llama afro jazz fusión. Está a punto de grabar su tercer disco, "si la economía lo permite". Está considerado uno de los mejores bajistas del momento.   
Lleva ya 25 años de carrera, ¿cuál es su balance?

Creo que es positivo, aunque ha sido un camino difícil. Hubo un momento en el que tuve que parar, porque compagino mi carrera de medicina natural con la de músico. Pero es un gran gozo poder comunicarse con los demás. Hay que estar ahí.
Tener dos profesiones, ¿cómo se lleva?

Es que como las dos me gustan… Tengo una consulta privada y puedo gestionar mi tiempo, por ejemplo, esta mañana he tenido que ir a ensayar, porque tenemos concierto.
¿Le queda tiempo para ensayar?

Cuando esto ocurre nos juntamos el día antes y ensayamos dos o tres horas, los músicos son muy buenos y no necesitamos más.
Su banda practica una fusión muy especial…

Es la única en su estilo ahora mismo. Fusionamos la música africana con jazz, ritmos latinos y a veces hasta flamenco. Yo lo llamo
african jazz fusion. Así, más que poner límites a lo que hacemos, definimos exactamente lo que no hacemos.
¿Cómo congenian en el escenario?

Hay amistad, y es importante que a la banda le guste mi música, que vean que están involucrados en un proyecto serio. A fuerza de tocar juntos, todo nos sale bien.
Ha tocado para niños, ha colaborado con UNICEF, ¿le preocupa la infancia?

Si, porque yo tuve una infancia feliz, pero hay muchos niños en el mundo que no tienen las mismas oportunidades, están condenados por el sitio en el que viven o por la familia en la que han nacido. Cada persona adulta y madura tiene el deber de proteger a los niños, porque son un tesoro y nuestro futuro.

¿Va mucho a su país?

Desde que murió mi padre en el año 99, no. Pero no lo echo de menos, porque en Madrid tengo a mi mujer y mis hijos, y tengo hermanos en Europa con los que hablo por teléfono.
¿Cómo recuerda su paso por la Orquesta Nacional de Camerún?

Fue algo fugaz, de sólo seis meses. Pero tengo muy buenos recuerdos, porque era un ambiente muy profesional. De todas formas, hay que vivir el presente y dejar el pasado atrás. La vida la tengo ahora en España.

¿Cómo será su tercer disco?

Espero grabar a final de año, si la economía lo permite (risas). Será autoproducido. Lo que necesito ahora son muchos conciertos, porque aún no estoy al nivel de que me reconozcan por la calle o de salir en la televisión, y no es que lo busque, pero la gente me tiene que conocer aún. Y en eso los medios sois los que tenéis que apoyar.
¿Se considera un vanguardista?

Sí, me considero el mejor bajista africano de jazz, porque soy el único que tiene discos editados en los que el bajo no es sólo un instrumento de acompañamiento. Y quizá en España también sea el único que lo haga. Es todo un desafío.
BIO. Nació en Camerún en 1965, pero vive en Madrid con su familia desde el año 91, donde compagina su faceta de músico con su consulta privada de medicina natural, homeopatía y acupuntura. Tiene siete libros publicados, su escuela propia
online y en otoño grabará su tercer disco. Su banda se llama Jazz Bass Africa.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento