La Audiencia de Sevilla ha aplazado 'sine die' un juicio por corrupción de menores porque varias cintas incriminatorias contra los cuatro acusados fueron destruidas por error en el Depósitos de Piezas del Decanato de los Juzgados.

Fuentes del caso han explicado que la Sección Séptima de la Audiencia debía juzgar a un hombre de 54 años, I.T.C., que se enfrenta a cinco años de cárcel por abusar de una chica de 16 años, a la que grabó desnuda a través de su ordenador y con la que mantuvo relaciones sexuales él mismo, una mujer y dos hombres de 53 y 60 años.El juicio ha quedado aplazado cuando se ha descubierto que

Se da la circunstancia de que el juzgado de instrucción 1 de Sevilla se vio envuelto en noviembre de 2007 en un caso similar, cuando se descubrió que había sido robada de su caja fuerte la cinta en la que se basaba la acusación por el supuesto espionaje en las cajas de ahorro andaluzas.

Material copiado

En el juicio aplazado este lunes, la Audiencia comprobó que no fueron destruidos 19 discos duros, uno de ellos interno del ordenador y 18 externos, por lo que existe la posibilidad de que parte de los DVD destruidos sean copia de esos contenidos.

Por ello, los jueces, a petición de la Fiscalía y de la acusación particular que ejercen los padres de la menor, han ordenado a la Policía que los analice y compruebe si falta algún material respecto a lo recogido en acta.

Fuentes de la Fiscalía han dicho que este material es importante para uno de los delitos que imputa al principal acusado, que es el de elaboración de material pornográfico con utilización de menores.

Además, era la prueba del delito de corrupción de menores que imputa a dos hombres de 53 y 60 años que mantuvieron relaciones con la chica, para los que el fiscal pide un año de cárcel, con objeto de demostrar el aspecto aniñado de la víctima pues los acusados argumentan que creían que era mayor de edad.

Según el escrito de acusación del fiscal, I.T.C. entabló amistad en agosto de 2004 con la menor y, pese a ser consciente de su edad, mantuvo con ella relaciones sexuales varias veces por semana, a cambio de las cuales le pagaba entre 200 y 300 euros en forma de regalos, recargas del móvil e ingresos en su cuenta bancaria.

En el verano de 2005, el acusado regaló a la menor un ordenador completo, con impresora y web, desde el cual, vía Messenger, la chica mantenía con él "conversaciones de contenido sexual explícito" y "en incontables ocasiones, la menor se desnudaba delante de la webcam y realizaba todas las acciones de contenido sexual que el acusado le demandaba".

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