Algunas autoescuelas, como en Vilafranca del Penedès, ya han comenzado a agruparse. Ante un descenso de matrículas de «entre el 50 y el 60%», la mayoría no tiene otra que asociarse con otras para reducir costes y seguir abriendo.

A todo ello, según recordó en la 11a Trobada Ciutadana de 20 minutos el presidente de la Federación de Autoescuelas de Barcelona, José Antonio Amador, se une la estructura:el 80% son negocios pequeños. Amador lamenta que muchos alumnos que obtienen la teórica posponen las prácticas porque no tienen dinero, ya que el primer examen tiene una validez de 2 años. «Muchas pueden cerrar en julio y no abrir en septiembre».

Estos centros de formación también exigieron reducir el IVA que graba esta actividad docente. «No entendemos cómo en la enseñanza se aplica un impuesto del 16%. Debería ser del 4%», argumentó Amador. El descuento para el alumno superaría el 10%.

El carnet por un euro al día ha tenido éxito, según las autoescuelas. Otras iniciativas deberían animar a los futuros conductores. Una es para los parados y pasa por darles préstamos a la formación, de entre 1.000 y 6.000 euros, a un interés 0 y a devolver en un plazo de entre cuatro y seis años.

La apuesta por una movilidad sostenible implica la construcción de vehículos que emitan menos gases, pero también por un cambio en la conducción. Este año se ofrecen 1.400 clases para formar chóferes eficientes y en 2010 habrá unas 3.500.