Los carteles informativos que acompañan a las obras de reforma dependientes del Fondo Estatal de Inversión Local han costado al menos 250.000 euros, cantidad que equivale al valor de la reforma de una calle de tamaño medio.

Cada panel tiene un coste medio de unos 1.500 euros (entre 1.000 y 3.000, según el tamaño), y hay uno por cada obra, 168 en total en la ciudad de Zaragoza. Su coste total equivaldría, por ejemplo, a lo que valen las reformas del colegio José Antonio Labordeta (216.750 euros), la remodelación de la calle Pedro Saputo (259.920 euros) o la rehabilitación del espacio público en el parque Castillo Palomar (270.000 euros de presupuesto).

Los paneles son obligatorios y los costea la empresa encargada de la obra, que lo incluye en el presupuesto.

La Federación de Barrios ha recibido decenas de quejas de ciudadanos por el mal funcionamiento de los autobuses urbanos en las zonas de obras y, sobre todo, por la falta de información disponible sobre los desvíos. Las quejas se centran sobre todo en la 32 y la 42, que pasan por un cuello de botella formado en la calle Julián San Ibáñez, o la 38, que se ha quedado casi sin paradas en Miguel Servet.

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