Un hombre de Georgia ha sido condenado a 100 años de prisión, declarado culpable del envenenamiento de sus dos hijos, de 3 años y 18 meses de edad . Delito que habría cometido para después percibir una indemnización, según ha publicado The Washington Post.

William Cunningham decidió añadir fármacos a la sopa que les dio a sus hijos, para poder, una vez que los pequeños enfermasen, extorsionar a la compañía alimenticia, nada más y nada menos que la Campbell Soup Co. En enero de 2006, el hombre llamó a Campbell y amenazó con interponer una demanda contra ésta, porque su sopa "estaba contaminada".

Los pequeños, una niña y un niño, fueron hospitalizados después de haber consumido la sopa, a la que su padre habría añadido Prozac y Amitriptyline (fármacos usados para tratar la depresión), según comunicaron las autoridades.

Las mismas autoridades dijeron que no existía evidencia de que la sopa se encontrara envenenada en el momento en que fue adquirida, lo que señaló a Cunningham como principal sospechoso de los hechos, quien finalmente, fue arrestado en marzo de 2006.

En 2007, fue declarado culpable de levantar denuncias falsas contra la compañía; y el pasado 21 de mayo, un tribunal le condenó a 100 años de cárcel, inculpado de cinco cargos de crueldad hacia menores, y otros dos de asalto grave, según ha confirmado Kellie Perry, quien trabaja en el Tribunal Superior Clayton County, desde donde se ha emitido la sentencia.Un miembro de la familia ha declarado que los niños