Manuel Pinteño, un hombre de

51 años natural de Elda (Elche), no tiene delitos de sangre ni de violación pero se ha convertido en

el preso que más tiempo ha permanecido en una cárcel española (32 años en total). Fue a parar a prisión por cometer varios robos y -en total- lleva

desde los 19 años entre rejas por varios intentos de fuga, un motín y su mala actitud en la cárcel, lo que le ha llevado a sumar penas que no le dejarán salir libre hasta 2056, tras cumplir

89 años de pena.

El problema es que Pinteño tiene

3 condenas de 18 años cada una por intentos de fuga (una vez lo consiguió durante 4 meses) y una de 80 por un motín en el que murió un funcionario. Si sólo tuviera una pena no cumpliría más de 30 años, como dicta la ley, pero como

tiene 3 distintas las tiene que cumplir de forma íntegra, menos la de 80 porque supera lo legal. 

Ahora,

el juez que lo juzgó por el motín, Luis Segovia, y que ha estudiado de cerca el caso de Pinteño, considera injusta su condena y

apoya el indulto, que una asociación pide por Internet denunciando la

cadena perpetua encubierta que cumple Pinteño.

En 1990 los presos de la prisión de

Foncalent (Alicante)

se amotinaron durante 3 días. Entre ellos se encontraba Manuel Pinteño, que era uno de los cabecillas. Durante el motín

un funcionario murió, y desde ese momento Pinteño se puso al frente del mismo y evitó que las consecuencias fueran más graves. Durante el juicio, en 2002, testificaron 5 de los 6 funcionarios secuestrados por los amotinados. Todos coincidieron en destacar el buen trato que les dispensó Pinteño durante las cerca de 48 horas de sublevación, así como la labor de contención y moderación que desempeñó respecto del resto de reclusos. Pese a esto fue

condenado a 80 años.

En la actualidad Pinteño (

padre de siete hijos, fecundados en las visitas de su ex mujer a la cárcel) espera que los tribunales le den el

indulto o que le refundan en una sus tres condenas de 18 años.