Poco a poco, el Canal de Castilla recupera la navegabilidad que en otros tiempos permitía transportar alimentos y ganado entre  Alar del Rey (Palencia) y Medina de Rioseco (Valladolid) y que ahora quiere convertirse en un reclamo para el fomento del turismo.

Se ha inaugurado en la localidad vallisoletana de Tamariz de Campos la esclusa número VI que permite ampliar de seis a diez kilómetros el tramo navegable que parte de Medina de Rioseco.

Desde junio lo recorrerá el barco Antonio Ulloa, que ha transportado desde 2003 a 130.000 turistas, y que subirá dos esclusas.

«Con esta y otras iniciativas que se han realizado estos años se demuestra que el canal sirve para algo más que el abastecimiento de agua o el regadío», explicó el responsable del Consorcio Turístico del Canal, Enrique Martín.

En la actualidad, el turismo genera 20 empleos directos y 200 indirectos.

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