España no sólo ostenta el dudoso honor de ser la puerta principal por la que entra la cocaína y el hachís que se distribuye en toda Europa. Ahora también es punto de paso y destino de las mafias que trafican con mujeres para su explotación sexual.Un sector, el de la prostitución, que mueve 18.000 millones cada año.

Así lo asegura la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito y lo confirman fuentes policiales españolas. De hecho, España y Francia son los dos países europeos con más operaciones policiales contra las redes de prostitución.

Desde el año 2003 hasta 2008 han sido detenidos en nuestro país 7.300 integrantes de estas redes. En el año 2007 (Interior no ofrece datos de 2008), hubo 523 operaciones policiales, un 16% más que en 2006.

"La mitad de la prostitución está en manos de mafias rumanas. Desde que Rumanía y Bulgaria están en la UE, las chicas pueden venir con más facilidad", señalan fuentes policiales. También hay redes criminales rusas y ucranianas.

En agosto se realizó la mayor operación contra las mafias rusas. Hubo 99 detenidos que controlaban a 600 chicas en 26 clubes. Las brasileñas, colombianas y dominicanas copan la prostitución suramericana. "También hay redes nigerianas, prostitución callejera; y chinas, que obligan a las chicas a prostituirse en pisos clandestinos".

Locales de alterne

Gran parte de esa prostitución se realiza en locales de alterne. Es difícil cuantificar su número. Un estudio de la Guardia Civil (hecho en carreteras y en sus comandancias, en municipios de menos de 50.000 habitantes) cifraba en 1.037 estos clubes, en los que trabajaban 20.284 chicas, de las que sólo 249 eran españolas.

El dato total puede ascender en toda España hasta los 3.600 locales.

La mayoría de las mujeres vienen engañadas. Creen que van a trabajar de camareras o en la agricultura y contraen deudas de viajes que oscilan entre los 3.000 y los 45.000 euros.

La crisis llega a los burdeles

No todos los negocios están controlados por las mafias. También hay un sector minoritario, el de la prostitución de lujo, "en el que las chicas están porque quieren, cuando quieren y ganan su dinero", explica a 20 minutos la dueña de Chicas Gold, un lujoso chalé de Madrid donde los servicios oscilan entre los 150 y los 500 euros.

Al sector también le está afectando la crisis. "No en 2008, pero sí este año, tenemos un 20% menos de clientes. Aún así, no hemos bajado los precios. Esto es un negocio de lujo, con chicas especiales. Y creo que sobreviviremos a la crisis. Damos servicio a unas necesidades especiales. La prostitución siempre ha existido y siempre existirá".

La patronal de los locales de alterne, Anela, cifra en un 25% la disminución de clientes. "Facturamos un 40% menos, hemos perdido 20.000 empleos directos e indirectos". Aunque reconocen que no hay menos prostitutas, "simplemente que ellas ganan menos", señala un portavoz.

Quejas contra el plan del Gobierno

El Plan contra la Trata de Seres Humanos, aprobado en diciembre por el Gobierno, no funciona. Las ONG que trabajan con las víctimas aseguran que el Estado no protege a las chicas que quieren dejar la prostitución y denunciar a su explotador.

En teoría, la mujer que denuncia obtiene el permiso de residencia, pero para conseguirla, la denuncia tiene que ofrecer resultados en la investigación policial. "La mayoría que ha dado ese paso acaba retirando la denuncia. No hay medios para protegerlas y el proceso judicial es largo", señala rocío Nieto, de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (Apreamp).

Las cifras de la prostitución