Muchas magdalenas pero cero naranjas o leche. Ése podría ser el desayuno tipo de buena parte de los jóvenes gallegos, que según el VII Informe del Observatorio Eroski Nutrición y Bienestar, son los ciudadanos de la comunidad que peor comen.

Esa alimentación desequilibrada se explica en una balanza en la que pesa más la bollería que el pescado o la fruta. Así, el informe revela que el 41% de los adolescentes de entre 14 y 18 años consume carne de forma abusiva y casi cuatro de cada diez ingiere bollos a diario. Además, el 67% acude demasiado a la llamada comida rápida pero apenas del 12% consume las dos raciones diarias de fruta recomendadas.

Pasados los 50, mejor

Mientras que los jóvenes se dejan arrastrar por una comida pobre en pescado, fruta y verduras, todo lo contrario ocurre con los bebés y los mayores de 50 años. En estos dos colectivos, la alimentación es más equilibrada, aunque en el caso de los niños de 1 a 3 años, el 95% no come las dos raciones diarias de verdura y sólo un tercio ingiere la cantidad correcta de pescado.

En el caso de los mayores, la publicidad ha cambiado de forma importante sus hábitos alimenticios: siguen comiendo muy poca fruta, pero a cambio casi el 70% toma un alimento enriquecido. A pesar de que por la edad los médicos les aconsejan tomar calcio para reforzar los huesos, el informe de Eroski muestra que más de la mitad de los mayores de Galicia no incluye lácteos en su dieta.

El desayuno, punto débil

Ni pequeños ni adultos. Nadie llega al aprobado a la hora del desayuno, a pesar de que los médicos dicen que siempre deben estar presentes fruta, lácteos y cereales. Ni siquiera los niños, a los que los padres dan leche pero no otros alimentos.

Tampoco entre los 19 y los 49 años la dieta es todo lo buena que debería ser. Además de no desayunar adecuadamente (los pocos que lo hacen), según los datos del informe casi seis de cada diez ciudadanos de esas edades no toma pescado ni verdura y en cambio, el 30% come demasiada carne.

¿Sabemos lo que comemos?

Uno de los datos más alarmantes del estudio de Eroski, según la nutricionista Enma Enríquez, es la poca información de los encuestados sobre las cantidades diarias que hay que comer según los diferentes tipos de alimentos.

De hecho, el 60,7% desconocía que hay que tomar de dos a tres vasos de leche cada día (o derivados, como queso o yogur), el 48% no sabía cuánto pescado se debe consumir (una ración) y casi siete de cada diez desechaba los frutos secos como un alimento necesario para una dieta equilibrada. En este caso, los expertos aconsejan ingerir un puñado de pipas, cacahuetes o pistachos a diario o, como mínimo, cuatro veces a la semana.

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