La situación de los alrededor de 200 vecinos afectados por la actividad del hospital Nisa Virgen del Consuelo que dicen padecer ruidos, humos y malos olores parece no tener solución.

Y es que hoy se cumplen cuatro años desde que el Ayuntamiento de Valencia anunció a bombo y platillo que iba a impulsar el traslado de este centro médico. Para ello, se comprometieron a inciar una negociación con el grupo Nisa (propietario del hospital).

Sin embargo, a día de hoy, la entidad no tiene ninguna intención de abandonar su actual ubicación. Tanto es así, que fuentes del hospital aseguraron ayer que «la justicia avala que tenemos todas nuestras licencias en regla y la sala de urgencias está en fase de ampliación. Además, vamos a seguir invirtiendo en mejorar nuestros servicios».

Además, desde la Concejalía de Urbanismo confirmaron que no existe actualmente ninguna parcela reservada para el posible traslado: «Al ser una entidad privada son ellos los que tienen que tener la iniciativa. Si tienen voluntad de marcharse, estamos dispuestos a buscarles suelo, modificar el Plan General y hacer lo que haga falta».

Así, parece complicado que el traslado se lleve a cabo. Mientras, la presidenta de la plataforma de afectados, Dolores Canet, dice que siguen padeciendo molestias.«A finales de diciembre se quemó una máquina del TAC y olía toda la calle», recuerda.

Por su parte, la edil del PSPV, Carmen del Río, denunció «la falta de compromiso del equipo de gobierno con los vecinos. No es lógico ni para ellos ni para los enfermos estar allí».

Estudian recurrir al Tribunal Europeo

El abogado de la plataforma de afectados, Luis Albentosa, explicó ayer que casi con total seguridad pondrán una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Según comentó, «la normativa comunitaria es más sensible ante este tipo de situaciones, ya que la actividad de un hospital es incompatible con una zona residencial».

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