El miércoles (22.00 horas) se decidirá quién se lleva la Copa del Rey, si un Athletic que lleva ya un par de semanas con la permanencia asegurada y con su plantilla fresca y a tope, o el Barça, que además de por este trofeo, lucha por conseguir la Champions y la Liga.

La plantilla que dirige Pep Guardiola, que seguramente no viajará a Valencia hasta el propio miércoles,  llega muy mermada de jugadores. Además de las bajas médicas de Iniesta, Henry y Márquez, ayer Abidal recibió una tarjeta roja que le deja fuera de la final copera.Por eso el Barcelona recurrirá la tarjeta de su lateral izquierdo por la acción que cometió sobre

Además, el francés fue expulsado el pasado miércoles en el partido de la Liga de Campeones ante el Chelsea, por lo que se perderá la final europea ante el Manchester United. El Barça también presentará un recurso para ver si puede contar con el francés para la final de Roma.

A pesar de todas estas trabas, el presidente azulgrana, Joan Laporta, es optimista: "Ahora, los jugadores irán a todas el miércoles para ganar la Copa del Rey y conseguir el primer título de la temporada".

Los leones, dispuestos a rugir hasta el final

Ayer, a las 17.45 h, llegó el Athletic a Valencia, donde contó con el apoyo de 100 aficionados. Y es  que la afición rojiblanca está como loca con ellos, que realizaron su último entrenamiento en casa rodeados de 20.000 aficionados que tienen puestas todas sus esperanzas en el equipo que dirige Joaquín Caparrós.

Los leones están a tope de ilusiones y sin bajas importantes, aunque son conscientes de que el Barcelona, a pesar de sus bajas y su cansancio teórico tras una intensa temporada, en la que aún tienen opciones de conseguir el triplete, son muy superiores.

Hace 25 años que no consiguen un título copero y la esperanza es lo último que se pierde.