La que fuera una de las reinas indiscutibles de la comedia entre los ochenta y los noventa por su papel en Cheers, Kirstie Alley, sigue batallando con su problema de peso.

La actriz americana, de 58 años, lleva desde hace unos años muy preocupada por su tendencia al sobrepeso, cuestión que los medios han retratado numerosas veces en la primera plana de las revistas de cotilleo, para disgusto de Alley.

Ahora, la actriz ha decidido confesar a People que ha vuelto ha ganar peso (37 kilos) y que está luchando por deshacerse de ellos.

Alley llegó a desfilar en biquini en el programa de televisión de Oprah Winfrey tras quedarse en 63 kilos, el pasado 2006. Parece que de nuevo añora ese estado físico, aunque llegó a decir que "las mujeres nunca pensamos que estamos lo suficientemente bien".

En enero de 2008, la actriz decidió crear su propia empresa de cuidados para perder peso, tarea en la que espera prosperar próximamente.

En EEUU es ampliamente conocida la obsesión de las estrellas por tener una figura delgada y en forma, obsesión preocupante que ha llevado a varias actrices ha someterse a dietas para aparecer de nuevo en las revistas, como Jennifer Love Hewitt , quien se sintió muy ofendida tras ver unas fotos suyas con un ligero sobrepeso en la playa, o Scarlett Johansson , que ha perdido parte de sus célebres curvas para poder "encajar" en su papel de la segunda parte de Iron Man.