De Huesca a Vinarós utilizando unos
patines como único medio de transporte. Es el reto que se ha marcado
David Sanz, un joven residente en esta localidad castellonense que ha decidido aprovechar la
visita a unos familiares de Huesca para cumplir su propósito.
Durante tres días, a partir del próximo 10 de mayo, David recorrerá un camino que lo llevará a
subir y bajar sobre sus patines los cerca de
270 kilómetros de asfalto que separan la capital oscense de la levantina Vinarós.
Será una aventura guapa
Pero este joven, que se autodefine como unamante de la aventura, se muestra confiado en su particular desafío. Lleva 15 años patinando y su estado físico "no puede ser mejor" después de haber entrenado "30 kilómetros diarios en los últimos dos meses", según cuenta a
20minutos.es.
Equipado con rodilleras, casco, pantalones especiales y unos palos para frenar los descensos, David contará en su periplo con la
única asistencia de un familiar que lo acompañará en
coche "por las incidencias que pudieran surgir".
El principio de más aventuras sobre ruedas
"Será duro, ya que hay carreteras que
no disponen de arcén, pero será una
aventura guapa", explica. "Lo peor será el terreno irregular de la segunda etapa y que nos pare la
Guardia Civil", prosigue David, que asegura que "si nos paran seguro que nos multan".
No obstante, el joven piensa ya en nuevas experiencias sobre patines como recorrer
Chile o realizar la
Ruta 66, que atraviesa Estados Unidos de una costa a otra. La idea promete ser el principio de otras muchas
aventuras sobre ruedas.
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