El partido ante el Barça demostró que en el Real Madrid se ha acabado una etapa. Una de las etapas más negras del equipo blanco, tanto deportivamente como institucionalmente.

El resultado del clásico (2-6) ha sido una de las mayores humillaciones que ha recibido el Madrid en su historia. Hacía más de medio siglo que el Bernabéu no recibía media docena de goles. Fue ante el Atlético de Madrid (3-6 en la temporada 50/51).

Por su parte, el Barcelona nunca antes  había logrado anotar seis goles en el estadio madridista. Su mayor goleada en el Bernabéu fue el 0-5 de la temporada 1973-74.

Limpia en el Madrid

Esta derrota sin paliativo alguno hace prever una limpia de órdago en la casa blanca. Fin de una etapa desastrosa.

La más que posible llegada de Florentino servirá para despedir a todos aquellos que sobren. Ya se fue Calderón, ya se fue Schuster, y ahora se espera que se despidan de la casa blanca de nuevo el presidente en cuestión y el entrenador de turno, en este caso, Juande (Florentino le mantendría si lograra la Liga, cosa muy improbable a estas alturas). Y tras ellos media plantilla.

Se espera que salgan Drenthe, Van der Vaart, Metzelder, Cannavaro, Faubert, Huntelaar y quizás Guti, Marcelo y alguno más. Todo ello con una deuda de 500 millones.