El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, lamentó el planteamiento defensivo que el Chelsea propuso anoche en el Camp Nou (0-0) y también la actuación del colegiado, el alemán Wolfgang Stark, que no pitó un posible penalti sobre Henry y que perdonó la segunda tarjeta amarilla a Ballack.

"Hasta cinco y seis jugadores en defensa, mucha gente acumulada atrás, físicamente muy fuertes... hemos intentado atacar, hemos creado ocasiones y hemos dado una buena imagen al mundo, pero el fútbol siempre es difícil cuando uno no quiere", comentó Guardiola en referencia a la poca ambición del rival.

Sobre el colegiado, Guardiola recordó que el arbitraje "sigue la tónica de todo el año" y que "la Copa de Europa se gana por pequeños detalles, y esos pequeños detalles hoy no nos han ayudado mucho".

"Nosotros somos claros como el agua. Manejamos la pelota e intentamos atacar. Lo primero que he dicho a mis jugadores en la charla ha sido 'prohibido chocar'. Se lo han de hacer mirar (los árbitros), porque no puede ser que el que ataca, el que propone algo acabe con las mismas tarjetas que el que está constantemente interrumpiendo el juego. La segunda de Ballack ha sido escandalosa, porque Iniesta se metía en el área y se quedaba solo", añadió.

En cualquier caso, Guardiola no cree que el empate sea un resultado malo del todo. "La peor noticia no es el 0-0, es que perdemos a Rafa (Márquez) para lo que resta de temporada", comentó sobre la lesión del central mexicano, que se rompió el menisco de su rodilla izquierda al inicio de la segunda parte.

Ahora toca resolver la eliminatoria en Londres, adonde el Barça no irá a especular, sino "a ganar" el partido, aseguró el entrenador azulgrana. "Mientras yo sea entrenador de este equipo, saldremos a atacar en cada partido. No sé si al final levantaremos alguna Copa o no, pero lo que os puedo asegurar es que nos iremos de vacaciones sin podernos reprochar nada a nosotros mismos y sin que la gente pueda reprocharnos nada tampoco".

Los jugadores también se quejan

Los jugadores siguieron el mismo discurso que su entrenador. Xavi dijo que "es una pena que el árbitro premie a los que destruyen". Piqué, por su parte, asegura que "todos han visto el penalti a Henry", no pitado en este caso por el colegiado.