El escudero de Javier Sardá, el popular presentador, showman y novelista Boris Izaguirre, no tiene reparos en admitir que su "exhibicionismo" puede haber perjudicado al colectivo gay.

"Nunca he querido pasar desapercibido. Pero asumo todo lo que ha significado esa exposición mía. Sé que he hecho mucho daño al colectivo gay, que ha pensado que yo era un error (...) hubo una crítica feroz contra mí", declara el venezolano en una entrevista que ha concedido a la revista Zero, precisamente la misma publicación en la que colaboró como columnista durante varios años.

Respecto a su nueva aventura televisiva junto a Sardá, sostiene que éste "está escéptico ante mi manera de ser, porque él es una persona que está en contra de todo. Él me ve más terrorista de lo que realmente soy".

El escritor también aprovecha para promocionar su último libro, Y de repente fue ayer. La obra está dedicada a Leopoldo Alas, "una de las grandes ausencias de mi vida", señala Boris, "me quedo con la última conversación que tuvimos (...) ese diálogo de dos amigos que se descubren como amigos después de haber vivido juntos fue en buena parte el espíritu de la relación de Óvalo y Efraín en la novel".

Boris también visitó hace unos días la redacción de 20 minutos para contestar las preguntas de los lectores. A través de un encuentro digital, el presentador nos explicó las razones por las que había postergado el hecho de convertirse en padre y de sus inicios como guionista de la telenovela La dama de rosa. Mira aquí todas sus respuestas.