Ya lo anunció la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega , la reducción de publicidad en TVE no la pagarían ni los ciudadanos, ni los Presupuestos Generales. ¿Y quién quedaba? Las televisiones privadas.

Ahora, la intención del gobierno no es reducir la publicidad de TVE "de forma drástica" como anunció el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, si no eliminarla por completo, y sufragar la desaparición de ingresos publicitarios con una tasa que pagarían las cadenas privadas, según informa hoy El País. Esa tasa podría llegar al 3% de los ingresos anuales de las privadas.

Para compensar el nuevo porcentaje, el Gobierno flexibilizaría la actual obligación de las cadenas privadas de aportar el 5% de su presupuesto en la producción de cine español, y aceptaría que el gasto en series de producción nacional computara para ese porcentaje.

Además, el Gobierno crearía un nuevo impuesto, del 0,9% de los ingresos, a los operadores de telecomunicaciones que ofrecen contenidos audiovisuales, ya sea por internet o teléfono móvil. Pero aún hacía falta un pico para compensar la ausencia de publicidad, así que el Ejecutivo estaría planeando desviar parte del impuesto por ocupación del espacio radioeléctrico (que pagan actualmente los operadores de radio, televisión y telefonía) a la financiación de la televisión pública.

En total, estas tres medidas deberán cubrir los cerca de 500 millones de euros que anualmente ingresa TVE por la emisión de anuncios, lo que supone cerca del 50% del presupuesto total de la cadena. La otra mitad, unos 555 millones de euros, seguiría llegando de los Presupuestos Generales del Estado, como hasta ahora.

Se ha descartado que se implante un impuesto ciudadano por la tenencia de televisores, como ocurre en otros países europeos.