¿La música es ruido? ¿La práctica musical puede ser ruido? ¿Hay alternativas viables para que se pueda practicar con un instrumento sin que el sonido llegue al vecino? Muchas preguntas a las que el Ayuntamiento de Málaga deberá responder tras la comunicación de sanción de 600 euros recibida por un joven de 17 años que tocó su violonchelo en casa un sábado a las 11.00 horas.

La concejala de Medio Ambiente, Araceli González, afirmó ayer que estudiará si es posible modificar la nueva ordenanza contra la contaminación acústica, que no ha entrado en vigor todavía porque no ha sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). La multa se basa en la ordenanza anterior, aún vigente, que será actualizada.

En cualquier caso, González insiste en la dificultad de distinguir entre música y ruido, ya que esto no se hace las ordenanzas municipales de otros puntos de España.

Paulina Guiles, la madre del músico, explica que fue un vecino que trabaja por las noches y duerme de día quien avisó a la Policía Local. «Él no vive pared con pared. Nosotros estamos en el tercero y él en el primero.

La vida no está hecha para quienes duermen de día. Nadie más se queja. Mi hijo toca a una hora razonable. Comprendo que la gente se quejara si tocase a las 8.00 o a las 23.00 horas, pero ¿a las 11.00?».

Guiles argumenta que en este caso debería ser el denunciante quien insonorizase su casa. «En el pleno del día 30 veremos qué hace el Ayuntamiento y si mi hijo tiene derecho a estudiar o no», zanja.

Movilización musical

La edil de Medio Ambiente asegura que en 2008 se iniciaron 30 expedientes por causas similares, de los que solo un caso acabó en sanción. PSOE e IU reclaman que se anule la multa al violonchelista.

Viéndolas venir, alumnado y profesorado de música se llevan las manos a la cabeza. Como protesta, la dirección del conservatorio Manuel Carra estudia «parar» la muestra de jóvenes interpretes y «anular» unos conciertos previstos del 13 al 15 de mayo, según relata una moción de IU.