Los parados empiezan a hacer visibles sus quejas a los políticos. Un grupo de 80 desocupados, muchos de larga duración, han sido los primeros en asociarse por «un empleo digno». El colectivo organizó una asamblea ayer al pie del Palau de la Generalitat, en la plaza Sant Jaume. Y libró un documento con sus demandas al Govern, reclamando un subsidio de 1.200 euros. Entre los asistentes sólo había 3 o 4 jóvenes y un solo inmigrante.

La Asamblea de Parados se queja de que «ni las instituciones ni los sindicatos» están dando solución a sus problemas. Joaquín, de 64 años y cansado de subsidios raquíticos, se sorprende de la poca visibilidad social de los desempleados -cada vez más numerosos- y se pregunta si es que la gente «tendrá que pasar hambre como en la posguerra» para movilizarse.

El próximo lunes volverán a concentrarse a las 10 h en la plaza Sant Jaume. El día 1 de mayo se unirán a la manifestación alternativa del Día del Trabajador que se prevé para las cinco de la tarde en la plaza Universitat. Y el 4 de mayo celebrarán otra asamblea en un local que les ha cedido gratis el Centre Cívic Fort Pienc.

En el documento entregado a la Generalitat ayer piden trabajo o en su defecto una prestación indefinida de 1.200 euros al mes hasta recolocarse; aumentar los cursos para parados; transporte y servicios básicos gratuítos; moratorias en las hipotecas y desahucios, y jornadas de trabajo de 30 horas semanales.